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El tiempo se está acabando según Nasa, ya que ciertos lugares en España pueden volverse inhabitables
Credit:Pixabay:geralt
NASA ha emitido una advertencia urgente sobre el futuro de ciertas partes de España, con predicciones preocupantes de que posiblemente no serán habitables en 30 años.
A pesar de las grandes preocupaciones sobre el cambio climático, tanto científicos como ciudadanos no parecen estar tomando este tema demasiado en serio, lo que significa que si no hay un punto de inflexión pronto, podríamos enfrentarnos a cambios sin precedentes y a una situación global de la que no se puede volver atrás.
NASA advierte que el tiempo se está acabando antes de que regiones de España, incluida Andalucía, se vuelvan insostenibles para vivir
Según estudios recientes de la NASA, la situación es grave y el cambio climático está alcanzando a la humanidad y al planeta más rápido de lo que pensamos. Esto se suma a varios elementos que están siendo impactados por los comportamientos humanos y podrían ser responsables de marcar el inicio y el fin de las áreas actualmente habitables. Los expertos de la NASA advierten que una serie de cambios radicales están en camino, de los cuales quizás no hemos sido conscientes hasta ahora. Principalmente, el aumento de la temperatura que está teniendo y continuará teniendo consecuencias graves en todo el planeta. Esta noticia no es nueva. Hace unos años, se emitió un informe similar, advirtiendo al mundo sobre lo que sucedería en 2050. Nos estamos acercando a esa fecha y, con ella, las predicciones se vuelven más reales. El estudio titulado ‘Demasiado Caliente para Manejar: Cómo el Cambio Climático Puede Hacer que Algunos Lugares Sean Demasiado Calientes para Vivir’ nos presenta una imagen alarmante de los países que estarán más en riesgo frente al cambio climático. Advierte que algunas partes del planeta y, más pertinente, ciertas regiones de España, pueden convertirse en áreas prohibidas en varias décadas, incluyendo Madrid, la comunidad autónoma de Valencia y Andalucía, donde las olas de calor son más frecuentes.
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En unos 30 años, el cambio climático puede hacer que las temperaturas sean tan altas que la vida se vuelva insostenible. El proceso se está desarrollando de manera diferente y a diferentes ritmos en todo el mundo, pero es imperativo tomar medidas para estar preparados, especialmente en áreas más vulnerables como el sur de Asia, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo, en riesgo para 2050, y el este de China, partes del sudeste asiático y Brasil, en riesgo para 2070. Los expertos certifican: “Las olas de calor pasadas ofrecen un vistazo al futuro para las ciudades que esperan temperaturas ascendentes. Hoy, casi un tercio de la población mundial está expuesta a extremos de calor que ponen en peligro la vida durante 20 días al año o más. Eventos como la ola de calor de 2003 en Europa, que cobró más de 70,000 vidas, se volverán más frecuentes y severos a partir de la década de 2040. Las personas que ya viven en lugares calurosos tendrán que adaptarse a períodos aún más largos de sofocante calor, mientras que aquellos que viven en ciudades más frías estarán expuestos a niveles de calor extremo a los que no están acostumbrados.”
Las ciudades necesitarán adaptarse con urgencia antes de 2050 según el estudio de la NASA
Las ciudades deberán adaptarse rápidamente para poder hacer frente a temperaturas que aumentan exponencialmente o la vida al aire libre puede volverse imposible. Sin una ventilación adecuada o aire acondicionado suficiente, la vida en interiores puede ser igualmente insostenible. El efecto de isla de calor urbana generado por la escasez de espacios verdes, generalmente en ciudades y pueblos más poblados, hará que estas regiones sean más susceptibles a los extremos de temperatura, provocando desafíos de salud que van desde la deshidratación y el golpe de calor hasta complicaciones cardiovasculares y la muerte. Esto es especialmente cierto para los más vulnerables en la sociedad, incluidos los más jóvenes, los ancianos y las personas con afecciones médicas preexistentes. Los expertos afirman: “Los impactos del calor también afectan de manera desproporcionada a los ciudadanos más pobres, que no pueden dejar de trabajar durante una ola de calor y tienen más probabilidades de trabajar al aire libre o en fábricas mal ventiladas.”
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