Un salón de uñas en La Habana durante el apagón del viernes. Cuba experimentó un apagón a nivel nacional después de que fallara su planta principal de energía, según funcionarios. Su red eléctrica colapsó alrededor de las 11:00 (15:00 GMT), escribió el ministerio de energía en X. Los funcionarios de la red dijeron que no sabían cuánto tiempo llevaría restaurar el suministro eléctrico. Esto sigue a meses de largos apagones en la isla, lo que llevó al primer ministro a declarar una “emergencia energética” el jueves. El apagón total del viernes ocurrió después de que la planta de energía Antonio Guiteras en Matanzas, la más grande de la isla, se desconectara. El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez dijo que la situación era su “prioridad absoluta”. “No habrá descanso hasta que se restaure la energía”, escribió en X. Más temprano el viernes, los funcionarios anunciaron que todas las escuelas y actividades no esenciales, incluidos los clubes nocturnos, permanecerían cerrados hasta el lunes. Se instó a los trabajadores no esenciales a quedarse en casa para proteger el suministro de electricidad, y se suspendieron los servicios gubernamentales no vitales. También se instó a los cubanos a apagar electrodomésticos de alto consumo durante las horas pico, como neveras y hornos, según los medios locales. El primer ministro de Cuba declaró una “emergencia energética” el jueves. El primer ministro Manuel Marrero se dirigió al público en un mensaje televisado el jueves, culpando a la infraestructura deteriorada, la escasez de combustible y la creciente demanda de los fallos eléctricos. “La escasez de combustible es el factor más importante”, dijo. El jefe de la Unión Eléctrica Nacional (UNE) Alfredo López Valdés también reconoció que la isla había estado enfrentando una difícil situación energética, siendo las escaseces la principal causa. Los negocios están cerrados, incapaces de usar herramientas eléctricas o electrodomésticos. Los apagones prolongados, especialmente uno tan generalizado, siempre son un momento tenso en Cuba. En parte, porque la capacidad de mantener las luces encendidas representa un posible problema de orden público para el Gobierno cubano. En julio de 2021, miles de manifestantes salieron a las calles en protestas desencadenadas por apagones de varios días en gran parte del país. La desesperación causada por alimentos preciosos que se estropean en refrigeradores y congeladores calientes se vio exacerbada por ciudadanos que pasaban días sin aire acondicionado o ventiladores de techo en el sofocante calor de la isla. Cuba está pasando por sus peores días económicos desde la caída de la Unión Soviética hace más de 30 años. En muchos edificios, las bombas eléctricas llevan agua a los grifos, por lo que la falta de energía también significaba la falta de agua. Además, la falta de gasolina en las gasolineras significa que las personas no pueden trabajar ni usar sus autos para resolver problemas básicos o atender necesidades urgentes. El Gobierno cubano se está dando cada vez más cuenta de que muchos en la isla han perdido un grado de temor a hablar sobre los muchos problemas diarios que enfrentan en la isla. Incluso algunos están dispuestos a salir a las calles y cantar consignas antigubernamentales, si las condiciones lo ameritan. En marzo, cientos de personas en la segunda ciudad más grande de Cuba, Santiago, protagonizaron una rara protesta pública por los crónicos apagones y escasez de alimentos.
