Dos líderes del cartel Kinahan han declarado culpables de un ardid para engañar a la policía británica haciéndoles creer que la pareja había cooperado en descubrir un alijo de armas.
Los dublineses Thomas ‘Bomber’ Kavanagh, de 57 años, y su cuñado Liam Byrne, de 44, son famosos por ser operadores de alto rango en la notoria mafia irlandesa que estableció su base en la Costa del Sol la década pasada.
En su apogeo, el clan Kinahan dirigía el mayor anillo de cocaína de España y llevó un nivel de violencia y brutalidad a las calles de España que no se había visto anteriormente.
Junto con el escocés Shaun Kent, de 38 años, el trío enfrentaba una serie de cargos en el Tribunal Criminal de Old Bailey de Londres en un juicio que iba a comenzar inminentemente.
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Pero en un dramático mea culpa de último minuto, los tres se declararon culpables de conspirar para poseer un arma prohibida entre el 9 de enero de 2020 y el 3 de junio de 2021.
También admitieron dos cargos de conspiración para poseer municiones prohibidas, mientras que Kavanagh y Kent se declararon culpables de conspirar para pervertir el curso de la justicia.
Cuando enfrentaba una larga temporada tras las rejas en 2020 por traficar cocaína y marihuana en el Reino Unido, Kavanagh ideó un plan para engañar a la Agencia Nacional del Crimen de Gran Bretaña (NCA) para reducir su condena.
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Con la ayuda de Byrne y Kent, escondieron un arsenal de armas ilegales, incluidas tres ametralladoras Skorpion, tres Heckler and Koch, una ametralladora Uzi y municiones del Reino Unido, los Países Bajos y la República de Irlanda.
El plan era revelar su ubicación a la NCA y ganar una recomendación de la agencia de lucha contra el crimen al juez en su juicio.
El irlandés se acercó a la NCA en diciembre de 2020 indicando que podía ayudarles a descubrir este arsenal.
En una entrevista en abril de 2021 les contó en persona sobre el alijo de armas e incluso les proporcionó un mapa con una ‘X’ marcando el lugar en Irlanda del Norte.
La policía local siguió el mapa y se encontró en un campo, donde comenzaron a excavar.
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De hecho, como Kavanagh había prometido, la policía encontró un par de bolsas de viaje que contenían entre 10 y 20 armas y municiones supuestamente contrabandeadas desde los Países Bajos.
Sin embargo, en abril anterior la policía francesa había alertado a sus homólogos británicos sobre el plan de Kavanagh después de haber descifrado el sistema encriptado de EncroChat que los delincuentes usaban para coordinar sus actividades.
Tras examinar las comunicaciones entre los operativos de Kinahan, la NCA descubrió el engaño y retiró toda cooperación.
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La acusación contra Kavanagh, Byrne y Kent decía que conspiraron para ‘poseer armas de fuego y luego ocultarlas y luego revelar su ubicación a la Agencia Nacional del Crimen para permitir que Thomas Kavanagh recibiera una sentencia reducida en la Operación Hornstay con la intención de pervertir el curso de la justicia.’
En marzo de 2022, Kavanagh fue condenado a 21 años de prisión en el Tribunal de la Corona de Ipswich.
Los tres han sido mantenidos en custodia hasta la sentencia el 21 de octubre.