La crianza en el mundo actual, impulsado por las redes sociales y a un ritmo acelerado, continuamente presenta nuevos desafíos, especialmente en lo que respecta a la salud mental y el bienestar de los niños. Un reciente aviso del Cirujano General reconoció este hecho, señalando que para los 63 millones de estadounidenses que son padres, muchos enfrentan cantidades desproporcionadas de estrés.
También hay un flujo constante de consejos y filosofías de crianza en evolución que pueden aumentar la abrumación y dejar a los padres y cuidadores cuestionando sus habilidades, haciendo que sea crítico que los proveedores de atención médica reconozcan el profundo estrés que enfrentan los padres y cuidadores. Cuando la salud mental de sus hijos está en juego, ese estrés a menudo se intensifica, y ya que los cuidadores son socios en el cuidado de sus hijos, apoyarlos no solo beneficia su bienestar sino que impacta directamente en el éxito del tratamiento de salud mental de sus hijos.
El papel de los cuidadores y padres en la atención de la salud mental
Los padres y cuidadores son fundamentales en el viaje de salud mental de un niño. Sin embargo, al igual que en la analogía de seguridad en aviones de “ponerse primero la máscara de oxígeno”, los cuidadores deben priorizar su bienestar para poder apoyar a su hijo o hijos de manera efectiva. Cuando los padres y cuidadores descuidan su propia salud mental y física, ya sea por estrés, presión social o las abrumadoras demandas del cuidado, puede socavar su capacidad de ser socios efectivos en el cuidado de su hijo.
Los proveedores de atención médica juegan un papel crítico en ayudar a los cuidadores a reconocer posibles desequilibrios. Alentar a los cuidadores a acceder a recursos para el autocuidado y el descanso no es solo una gentileza, es una necesidad clínica. El estrés, el agotamiento y la autonegligencia pueden afectar su capacidad para colaborar en el cuidado y su disponibilidad emocional, lo cual puede afectar directamente el progreso de un niño en terapia. Al guiar a los padres hacia el autocuidado y ofrecer ideas sobre sistemas de apoyo tangibles, los proveedores pueden mejorar los resultados generales tanto para el niño como para el cuidador.
Aumentando el ancho de banda emocional y practicando el autoperdón
Los padres y cuidadores a menudo luchan con la consistencia en apoyar el viaje de salud mental de sus hijos, especialmente cuando están abrumados por su propio agotamiento emocional y físico. Como proveedores de atención médica, su validación de estas experiencias puede ayudar a los padres y cuidadores a construir un ancho de banda emocional. Considere ofrecer consejos para establecer metas pequeñas y manejables, practicar la atención plena y fomentar la autocompasión. Los proveedores también pueden recordar a los padres que ser un buen cuidador no significa ser perfecto. Los momentos inconsistentes sucederán, y practicar el autoperdón puede ayudar a los cuidadores a mantenerse resilientes y disponibles para sus hijos. Puede ser de gran ayuda para mantener a los cuidadores comprometidos sin hacerles sentir que están fallando, y ayudarles a recuperarse de días desafiantes para que puedan continuar reforzando estrategias terapéuticas esenciales para sus hijos sin culpa.
Navegando por el ruido de las redes sociales
La crianza en la era digital actual aporta una dinámica completamente nueva a la experiencia de criar una familia. Las redes sociales pueden ofrecer una gran cantidad de consejos y filosofías, llevando a los padres a dudar de sus elecciones o tácticas de crianza. Los proveedores de atención médica pueden desempeñar un papel crítico en ayudar a los cuidadores a convertirse en consumidores críticos de contenido en línea al alentar a los padres a reflexionar sobre las fuentes de información que encuentran y animarles a establecer límites con las redes sociales. Esta es otra estrategia para reducir el estrés y aumentar su capacidad para centrarse en su bienestar.
Validación de la experiencia del cuidador
Es esencial reconocer que muchos cuidadores de hoy a menudo cargan con la responsabilidad no solo de la salud mental de sus hijos, sino también de gestionar las necesidades de padres ancianos u otras obligaciones familiares. Validar estas experiencias y ofrecer vías de apoyo puede ser de gran ayuda para construir confianza y abrir un canal para compartir experiencias. En este papel, los proveedores pueden ayudar a los cuidadores a encontrar apoyo comunitario, ofrecer orientación sobre cómo establecer límites y reforzar la importancia de la autoconciencia y la atención plena. Recordar a los padres que se prioricen a sí mismos, incluso si es solo por unos minutos cada día, puede ayudar a fomentar mejores resultados a largo plazo para toda la familia.
El ecosistema del cuidado
Cuando se trata de brindar cuidado a un niño con desafíos de salud mental, se debe considerar todo el ecosistema alrededor de ese niño. Los padres, cuidadores, otros miembros de la familia y más necesitan estar sanos mental y físicamente para proporcionar el nivel de apoyo que los niños necesitan. Al empoderar a los padres y cuidadores con apoyo, herramientas para el autocuidado, validación y consejos prácticos, los proveedores de atención médica pueden ayudar a fortalecer las redes alrededor del niño. Cuando reconocemos y priorizamos el bienestar de los cuidadores, brindamos una atención integral y compasiva que ayudará a guiar a las generaciones futuras a través de desafíos de salud mental.
Foto: Usuario de Flickr makelessnoise
Kendra Read, Ph.D. es una psicóloga clínica y Vicepresidenta de Terapia en Brightline. Anteriormente, se desempeñó como Directora del Programa de Ánimo y Ansiedad y Directora de Programas de Ansiedad en el Hospital Infantil de Seattle, así como Directora de Entrenamiento en Psicoterapia en la Beca de Psiquiatría Infantil de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington. Obtuvo su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Temple en Filadelfia, PA. Completó su internado en psicología pediátrica en el Hospital Nemours para Niños y su beca posdoctoral en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento. La Dra. Read se especializa en el tratamiento de jóvenes con trastornos de ansiedad y TOC desde una perspectiva de terapia cognitivo-conductual. Está muy comprometida en aumentar el acceso a intervenciones de salud conductual basadas en evidencia para jóvenes y sus familias.
Esta publicación aparece a través del programa MedCity Influencers. Cualquiera puede publicar su perspectiva sobre negocios e innovación en salud en MedCity News a través de MedCity Influencers. Haz clic aquí para averiguar cómo.