Ex político corrupto en España que escondió sus fortunas ilícitas en el extranjero es condenado a 10 años de prisión.

El ex presidente valenciano, Eduardo Zaplana, ha sido condenado a 10 años y cinco meses de prisión por corrupción, soborno y blanqueo de dinero.

Se le ha ordenado devolver 25 millones de euros obtenidos de sobornos personales por contratos amañados para concesiones privatizadas de ITV.

Un tribunal valenciano también condenó a los empresarios Juan y Vicente Cotino, al ex jefe de gabinete de Zaplana, Juan Francisco García, y al amigo cercano y portavoz de Zaplana, Joaquín Barceló.

Un conjunto de apelaciones es probable que se presenten para retrasar o incluso evitar que Zaplana sea encarcelado, siendo probablemente su estado de salud un tema a considerar.

Eduardo Zaplana, de 68 años, fue alcalde de Benidorm entre 1991 y 1995.

Luego se convirtió en presidente valenciano en 1995 y renunció en 2002 para ocupar un cargo en el gabinete como Ministro de Trabajo en el gobierno del Partido Popular liderado por José María Aznar.

Los fiscales describieron a Zaplana como un “político profesional” que formó un “grupo de personas cercanas para obtener beneficios ilícitos” gracias a su estatus.

El juicio demostró que no había documentación que respaldara la privatización de los servicios de ITV en la región de Valencia y que el proceso de contratación se llevó a cabo únicamente con “personal político”.

Los contratos de ITV fueron a parar a la empresa de Juan Cotino, siendo Cotino un ex jefe de policía.

Los sobornos a Zaplana se canalizaron a Luxemburgo y Andorra, antes de regresar a España después de haber sido blanqueados en la compra de casas, apartamentos, terrenos, barcos y relojes.

Se demostró que había una vinculación de 25 millones de euros con Zaplana y los documentos probaron que hubo 6 millones de euros de transferencias a un banco privado en Andorra.

LEAR  La mayoría en la Costa del Sol de España dejaría sus autos si pudieran en un sorprendente juicio sobre el transporte público de Málaga.

Fue arrestado en mayo de 2018 y cuatro años después dijo que “esperaba” presentar pruebas en su juicio para demostrar su inocencia.