El ex campeón en tres divisiones, John Riel Casimero, tuvo un regreso triunfal al ring el domingo.
Pero incluso con una parada en el primer asalto contra el estadounidense Saul Sánchez en su primera pelea después de un año que mostró su habilidad innegable y su poder de golpeo en el ring, la dirección y el futuro de Casimero seguían siendo inciertos debido a su reputación y habilidad para no cumplir con los pesos.
La pelea de peso supergallo contra Sánchez (21-4, 12 KOs), ex contendiente al título, se llevó a cabo a pesar de que Casimero (34-4-1, 23 KOs) volvió a fallar en el peso.
Casimero ha estado en una montaña rusa desde que venció a Guillermo Rigondeaux por decisión dividida para retener el título de peso gallo de la WBO en agosto de 2021. Solo ha peleado cuatro veces desde entonces.
El nativo de Merida, Leyte, debía defender su corona contra Paul Butler en Inglaterra, pero fue despojado de su cinturón después de romper la estricta política médica de la British Boxing Board of Control (BBBoC) por usar una sauna para bajar de peso antes de una pelea.
Casimero tuvo la oportunidad de dar un nuevo giro a su vida después de ser fichado por la startup japonesa Treasure Boxing Promotions, supuestamente por un contrato de cuatro peleas en febrero del año pasado.
Sus dos primeras peleas fueron prometedoras: terminaron en un nocaut en el segundo asalto de Ryo Akaho y en una victoria por decisión unánime sobre el namibio Filipus Nghitumbwa. La tercera, sin embargo, fue una decepción después de que Casimero se conformara con un empate técnico contra el también ex campeón mundial Yukinori Oguni tras un choque accidental de cabezas en el cuarto asalto.
Si Casimero tiene la oportunidad, definitivamente quiere enfrentarse al superestrella japonés Naoya “Monster” Inoue.
Estaban programados para un enfrentamiento de unificación en abril de 2020, pero la pelea fue cancelada debido a la pandemia.
Sin embargo, Casimero ha seguido expresando su deseo de pelear contra Inoue e incluso afirma que es el único que puede detener al rey libra por libra.
Pero quererlo es una cosa y lograr que funcione para ambos equipos es una historia completamente diferente.
El Casimero de 35 años actualmente ocupa el puesto número 6 en la WBO y el número 7 en el WBC en la categoría supergallo gobernada por Inoue, quien se convirtió en el campeón indiscutible en 122 libras después de noquear al filipino Marlon Tapales en diciembre pasado.
El mes pasado, Inoue defendió con éxito sus títulos después de un TKO en el séptimo asalto contra TJ Doheny.