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La tradición reciente ha venido a dictar que una vez que terminen las restricciones en la carretera de Formentor, debemos ser informados sobre el número de vehículos que circulaban por la carretera durante el período de restricciones, que fue de 122 días, del 1 de junio al 30 de septiembre. El número total fue de 244.813, de los cuales 34.744 correspondieron al tramo desde la playa de Formentor hasta el faro.
Estas cifras realmente no nos dicen mucho. De los 34.744 vehículos en el tramo que está prohibido para la mayoría de los vehículos entre las 10 de la mañana y las 10.30 de la noche, ¿cuántos eran, por ejemplo, coches de trabajadores o residentes o circulaban en horarios como de 8 de la mañana a 10 de la mañana? ¿Y los ‘vehículos’ incluyen bicicletas? Estas no están prohibidas. Las cifras no nos dirán mucho hasta que haya datos que supuestamente proporcionen una evaluación ‘objetiva’ de la capacidad de la carretera. El gobierno ha querido evitar la toma de decisiones basada en la percepción, por lo que uno de sus grupos de trabajo para el pacto social y político por la sostenibilidad está encargado de analizar el transporte terrestre. Es el gobierno el que ha destacado la necesidad de datos objetivos.
Otra tradición reciente es que tan pronto como se levantan las restricciones, hay largas colas de tráfico. Y así fue el primero de octubre. El regreso de la congestión puede preverse tan obviamente que el rechazo de un período más largo de restricciones de tráfico por parte de la dirección de tráfico tiene poco sentido. El Ayuntamiento de Pollensa había solicitado que las restricciones se extendieran este año. El ayuntamiento, que no tiene autoridad sobre la carretera, fue ignorado.
Claramente, hay muchos más visitantes de junio a septiembre, pero esto ciertamente no excluye la posibilidad de atascos y caos absoluto en otros meses. Ha habido amplias evidencias de esto, y en un aspecto existe la posibilidad de un mayor uso de la carretera que en verano debido al clima. Formentor tiene un problema similar a Soller en este sentido, siendo la gran diferencia que no hay un centro urbano, solo la carretera.
La razón de las restricciones es en parte por motivos medioambientales, pero estos no se aplican solo durante cuatro meses al año. Datos objetivos o no, hay un argumento sólido para restricciones desde abril (quizás incluso marzo) hasta octubre. Veremos qué proponen el próximo año. O no.”