El líder de la oposición más prominente de Rusia durante una década, Alexei Navalny, creía que moriría en prisión, según su memoria. Un feroz crítico del presidente Vladimir Putin, murió en una cárcel en el Círculo Ártico en febrero mientras cumplía 19 años por cargos de extremismo que se consideraban ampliamente como motivados políticamente. The New Yorker y The Times han publicado extractos del libro, un registro póstumo de los últimos años de Navalny, incluidos los que pasó encarcelado. “Pasare el resto de mi vida en prisión y moriré aquí”, escribió el 22 de marzo de 2022. “No habrá nadie para decir adiós… Todos los aniversarios se celebrarán sin mí. Nunca veré a mis nietos”. La muerte de Navalny a principios de este año fue recibida con shock y enojo en todo el mundo, con homenajes a su fuerza como activista político. Muchos culparon al Sr. Putin. Sin embargo, el Kremlin simplemente dijo que estaba al tanto de que había muerto. En agosto de 2020, Navalny fue envenenado al final de un viaje a Siberia con un agente nervioso Novichok. Comenzó a escribir su memoria, Patriota, mientras recibía tratamiento especializado en Alemania. Recuperado, regresó a Moscú en enero de 2021 y fue llevado inmediatamente a prisión. Navalny pasó los 37 meses restantes de su vida en la cárcel, durante los cuales mantuvo las entradas de su diario recopiladas en su memoria. El 17 de enero de 2022, escribió: “Lo único que debemos temer es que entreguemos nuestra patria para ser saqueada por una banda de mentirosos, ladrones e hipócritas”. Los extractos rastrean la salud declinante de Navalny y capturan el aislamiento de su encarcelamiento, con un toque de su característico humor. Describiendo un día típico el 1 de julio de 2022, escribió: “En el trabajo, te sientas durante siete horas en la máquina de coser en un taburete por debajo de la altura de la rodilla”. “Después del trabajo, sigues sentado durante unas horas en un banco de madera bajo un retrato de Putin. Esto se llama ‘actividad disciplinaria'”. Patriot se lanzará el 22 de octubre. Su editorial estadounidense Knopf también está planeando una versión rusa. En su presentación de los extractos, The New Yorker dice que mientras estaba en cautiverio, Navalny logró que su equipo publicara algunas de las entradas de su diario en las redes sociales. David Remnick, el editor de la revista, escribió que era “imposible leer el diario de prisión de Navalny sin sentir indignación por la tragedia de su sufrimiento y por su muerte”. En el último extracto publicado en The New Yorker, con fecha del 17 de enero de 2024, Navalny dice que los compañeros de celda y los guardias de prisión a menudo le preguntaban por qué había decidido regresar a Rusia. La respuesta, escribe Navalny, es simple: “No quiero renunciar a mi país ni traicionarlo. Si tus convicciones significan algo, debes estar preparado para defenderlas y hacer sacrificios si es necesario”.
