La policía china ha detenido a cuatro trabajadores del fabricante taiwanés de iPhone, Foxconn, en circunstancias que Taipei ha descrito como “extrañas”. Los empleados fueron arrestados en Zhengzhou en la provincia de Henan por cargos de “violación de la confianza”, dijo el Consejo de Asuntos del Continente de Taiwán en un comunicado. La BBC se ha puesto en contacto con Foxconn para comentar. La empresa es el mayor fabricante de iPhones para el gigante tecnológico estadounidense Apple y es uno de los mayores empleadores del mundo, con importantes instalaciones de fabricación en China. Las autoridades taiwanesas sugirieron que las detenciones pueden ser un caso de “abuso de poder” por parte de los agentes de policía chinos. Y dijeron que el caso socava la confianza de las empresas que operan en China. En octubre del año pasado, las autoridades fiscales y de tierras de China lanzaron una investigación sobre la empresa. En ese momento, el fundador de Foxconn, Terry Gou, se postulaba como candidato independiente en las elecciones presidenciales de Taiwán. Taiwán ha instado a sus ciudadanos a “evitar viajes no esenciales” al continente, así como a Hong Kong y Macao, después de que China revelara pautas en junio detallando castigos penales para lo que Beijing describió como separatistas “independencia de Taiwán” empedernidos. La instalación de Foxconn en Zhengzhou es la fábrica de iPhone más grande del mundo, conocida ampliamente como “Ciudad iPhone”. A pesar de la larga brecha geopolítica entre Beijing y Taipei, Foxconn es una de las muchas empresas taiwanesas que han construido fábricas en China. Beijing ve la isla como una provincia separatista que, eventualmente, será parte del país, y no ha descartado el uso de la fuerza para lograr esto. Pero muchos taiwaneses se consideran parte de una nación separada, aunque la mayoría está a favor de mantener el statu quo en el que Taiwán ni declara su independencia de China ni se une a ella.