Un YouTuber ruandés ha sido sentenciado a siete años de prisión por violar las leyes del país sobre negación del genocidio.
Rashid Hakuzimana, quien fue arrestado en 2021, negó todos los cargos que también incluían incitar a la división étnica y difundir información falsa al afirmar que cualquiera que se atreva a desafiar al presidente Paul Kagame en las elecciones es encarcelado.
Durante el juicio, le dijo al tribunal que la verdadera razón de su arresto fue la crítica al gobierno en sus populares videos de YouTube.
Según la ley ruandesa, es un delito negar, minimizar o intentar justificar el genocidio, en el cual unas 800,000 personas fueron asesinadas en 1994.
Los tutsis étnicos y los hutus moderados políticamente fueron el blanco de la masacre de 100 días por parte de extremistas hutus.
Los rebeldes del Frente Patriótico Ruandés (FPR) tutsis que pusieron fin al genocidio son acusados por grupos de derechos humanos de matar a miles de hutus en represalia al tomar el poder, una acusación negada por el gobierno liderado por el FPR.
El genocidio sigue siendo un tema sumamente delicado en Ruanda y es ilegal avivar cualquier tipo de división.
El juez que sentenció a Hakuzimana el martes dijo que sus comentarios en YouTube, como los que sugerían que los huérfanos del genocidio no eran cuidados tan bien como los hijos de altos funcionarios del gobierno, constituían una incitación a la división.
El YouTuber y crítico del gobierno ha atraído a miles de espectadores en su canal Rashid TV.
El hombre de 56 años se representó a sí mismo durante el juicio, pero se negó a presentar una defensa porque quería que lo llamaran político en la corte, no YouTuber.
También se quejó de que había pasado tres años en la cárcel desde su arresto.
Después de su condena, Hakuzimana cumplirá cuatro años de prisión, ya que se tendrá en cuenta los tres años que ya pasó en prisión.
También fue multado con $700 (£500). Aún no está claro si apelará.
Los grupos de derechos humanos han acusado al gobierno de Kagame de utilizar la legislación de negación del genocidio para reprimir la disidencia, una acusación que el gobierno niega.
El año pasado, un tribunal extendió una sentencia de 15 años por otros dos años a otro YouTuber encontrado culpable de incitar a la violencia, denigrar los monumentos del genocidio y difundir rumores. Yvonne Idamange negó los cargos durante el juicio en 2021, que luego boicoteó.