Los lugareños han instado a las autoridades a reabrir una reserva natural en la Costa del Sol antes de que se ponga a la venta.
Una petición para reabrir la EcoReserva de Ojen ha alcanzado las 100,000 firmas.
La reserva es una de las áreas de conservación más grandes de Málaga, pero tuvo que cerrar en 2022 después de que los oficiales medioambientales de la Junta encontraran presuntas irregularidades en el parque.
Desde 2016, los visitantes podían pasar un día en la naturaleza e incluso acariciar a los animales, que incluían ciervos, cabras montesas y jabalíes.
El parque ‘idílico’ era muy diferente de los paisajes quemados por incendios forestales que los voluntarios restauraron por primera vez en 2012.
En 2016, el local Antonio Calvo tuvo la idea de establecer una eco reserva junto al grupo ambiental Pinsapo y la empresa de ecoturismo Andalucía Ecotour.
Entonces, solo seis años después de su trabajo, a Calvo se le impuso una multa de €130,000 por ‘irregularidades’ en el parque y aunque esto fue reducido a €65,200 en apelación, tuvo que cerrar igualmente.
Entre las supuestas infracciones estaba almacenar un tanque de agua de 1000 litros en la propiedad, que proporcionaba agua para los animales en tiempos de sequía.
A pesar de las tres órdenes que ha recibido para abandonar el lugar, se niega a irse, diciendo que los animales ‘no pueden sobrevivir’ de otra manera.
Desde hace dos años, ha estado haciendo todo lo posible para conseguir los 350 kilos de comida necesarios para alimentar a los animales cuando escasean los suministros debido a la sequía.
La Junta también ha anunciado que quiere vender el parque, pero no puede hacerlo hasta que un juez dé el visto bueno.
De cualquier manera, Calvo no tiene intención de irse.