Pep Cañellas es el fundador y presidente del Grupo Fergus, una empresa que ha crecido de la nada en 2011 a tener ahora treinta hoteles.
Estrechamente relacionado con la regeneración de Magaluf, Cañellas explica que la empresa vio un nicho en el mercado para un producto de valor añadido. “Sabíamos cómo adaptarnos a lo que la demanda estaba buscando. Era un lienzo en blanco. Había muchos hoteles que simplemente estaban siendo renovados con una capa de pintura blanca y eso no tenía sentido. Había mucho producto de todo incluido en hoteles sin espacio y viceversa. Al principio no teníamos dinero para comprar los mejores hoteles, así que tuvimos que comprar los que podíamos y luego reposicionarlos. Cambiar cantidad por calidad es un buen negocio para cualquier cosa hoy en día.”
Él dice que recibe críticas de personas que le reprochan por haber abierto nuevos hoteles donde antes no los había. “Tengo que explicarles que ese no es el caso. Solo invertimos en mejorar las instalaciones de hoteles existentes. Ha habido una moratoria durante casi 25 años y no es posible crecer.”
Pep Cañellas del Grupo Fergus. Foto: Pere Bota.
Cañellas acepta que el sector hotelero a menudo es “demonizado”. “Ha sido así durante muchos años y ha venido de muchas fuentes diferentes con intereses muy distintos. Cualquiera que niegue esto no ha vivido en Mallorca. Pero cuando explicas claramente lo que estás haciendo, la gente termina entendiendo. Pudimos hacernos con productos que estaban en una condición muy difícil: personal que les debían dinero, etc. Con el debate turístico sobre la mesa más que nunca, es un momento ideal para explicar esto a la gente.”
El debate a menudo plantea la palabra decrecimiento. Sobre esto, dice que lo primero que hay que entender es de dónde ha venido el crecimiento y cómo Mallorca ha llegado a la situación de overturismo en la que se encuentra. “La respuesta es obvia: alquileres vacacionales, legales e ilegales, y segundas residencias. Debemos decidir qué queremos hacer y es un debate que la sociedad debe afrontar: ¿preferimos tener turistas en hoteles o en el apartamento de enfrente?
“Estoy a favor del decrecimiento aplicado a la parte que menos nos interesa preservar. Debemos decidir por dónde empezar a recortar y si eso es lo que más nos conviene. No estamos tan saturados como podríamos estarlo. Habrá más saturación si todos alquilamos la casa de la abuela a un turista sin ningún tipo de control. Ese es el verdadero problema.”