Adamson ha estado demostrando repetidamente que debería estar incluido en las discusiones de los cuatro primeros lugares del torneo de baloncesto masculino de la UAAP temporada 87.
Pero para el entrenador Nash Racela, la creencia debería venir de los Soaring Falcons.
“Creo que la creencia de otras personas en nosotros no debería importarnos realmente”, dijo Racela después de que los Falcons dieran la vuelta a la tortilla contra la Universidad Nacional, 60-58, el miércoles por la noche. “Mi pregunta para ellos siempre es, ‘¿Creen [en ustedes mismos]?’ porque eso es lo más importante.”
“Lo que otras personas puedan pensar no importa, lo importante es que nosotros, dentro de nuestro círculo, realmente creamos que es posible, así que espero que nosotros, como grupo, empecemos lentamente a creer que podemos lograr cosas buenas esta temporada”, agregó.
Esa ausencia de duda fue evidente en Joshua Yerro, quien mostró nervios de acero al encestar un tiro ganador con 0.3 segundos restantes para salvar a los Falcons.
Él sabe que el mejor momento para remontar, como lo hizo cuando desvió el balón de un pase en alley-oop de entrada de John Calisay en los últimos segundos, es ahora.
“Como senior en su último año, no permitiré que nosotros y yo mismo tengamos una mala salida”, dijo Yerro, quien terminó con 11 puntos, cinco rebotes y tres robos, al Inquirer en filipino. “Solo estamos ejecutando las instrucciones de los entrenadores y siguiendo su sistema para obtener un buen resultado en nuestros juegos.”
“Aún creemos a pesar de que muchas personas están diciendo que somos un equipo número 8”, agregó, riendo.
Los hechos eran claros para el escolta anotador graduado: el juego estaba empatado a 58, sus compañeros de equipo ya estaban cansados de borrar el déficit que enfrentaron anteriormente y no podían permitir que el juego fuera más allá de la regulación.
Los nervios ya no estaban presentes.
“Tampoco esperaba que la jugada fuera para mí porque teníamos tiradores como Monty [Montebon] y Matty [Erolon], así que me sorprendió que el entrenador Gilbert [Lao] dibujara la jugada para mí y que confiara en mí”, recordó Yerro. “Calisay y yo entramos a la cancha al mismo tiempo después de que el entrenador Gilbert estrategizara, así que le dije a Calisay ‘Bai, solo cree y yo lo lanzaré.’”
“Fue una instrucción muy clara del entrenador Gilbert, incluso para Calisay, que ‘Aunque no lo veas (a Yerro) solo lanza el balón, toma tus oportunidades’, y lo hizo, así que afortunadamente Wawa (apodo de Yerro) apareció de la nada”, agregó Racela.