Mali, Niger y Burkina Faso han anunciado una nueva alianza con Rusia para adquirir satélites de telecomunicaciones y de teledetección.
Los tres países de África Occidental, dirigidos por juntas militares, han estado luchando por años para derrotar insurgencias islamistas y se han vuelto a Rusia para obtener apoyo militar.
Rusia niega que sus mercenarios hayan cometido atrocidades contra civiles y que estén difundiendo propaganda y desinformación en la región del Sahel de África Occidental.
Los ministros de los tres países se reunieron con funcionarios de la agencia aeroespacial de Rusia, Roscosmos, en la capital de Mali, Bamako, el lunes, para discutir los planes de implementación.
La tecnología mejorará la vigilancia de fronteras y la seguridad nacional en los tres países, dice el Ministro de Finanzas de Mali, Alousséni Sanou.
También dijo que les ayudaría a monitorear y responder a inundaciones, sequías, incendios y otras emergencias.
Mali, Níger y Burkina Faso formaron el año pasado la Alianza de Estados del Sahel – originalmente para impulsar la cooperación militar, pero desde entonces se ha ampliado.
Han elogiado el proyecto de satélites de teledetección como crucial para su estrategia de seguridad, justo días después de que militantes islamistas atacaran un aeropuerto en Bamako, que normalmente se libra de tales asaltos.
Los ministros dicen que el satélite de telecomunicaciones facilitará la transmisión de señales de televisión y radio en sus tres países.
También se espera que proporcione servicios de internet y teléfono en áreas inaccesibles y subdesarrolladas dentro del Sahel, la zona semiárida al sur del Desierto del Sahara.
Rusia ha estado buscando expandir su presencia en África, especialmente en el Sahel, desde que las relaciones entre estos países y sus aliados occidentales se rompieron.
A pesar del uso de armas y mercenarios rusos, la situación de seguridad en la región sigue siendo grave.