En la última década, específicamente entre los años 2012 y 2022, la superficie dedicada a cultivos leñosos, que incluye tanto a frutales cítricos como no cítricos, ha registrado un aumento del 9%, alcanzando los 5,31 millones de hectáreas. Así lo indica FEPEX, basándose en la serie “Análisis y Perspectivas AgrInfo” publicada por el Ministerio de Agricultura de España.
Los árboles de pistacho, almendra y olivo han experimentado un incremento notable, mientras que las frutas de hueso, como el melocotón/nectarina y la ciruela, junto con las frutas de pepita, como la manzana y la pera, han sufrido los mayores descensos. También es digno de mención el aumento en las superficies cultivadas de limón, aguacate y caqui.
El análisis de FEPEX destaca que las frutas de hueso son los cultivos que más han disminuido su superficie en el período analizado. Por ejemplo, la superficie cultivada de melocotones y nectarinas se redujo un 11,5%, pasando de 79.617 a 70.480 hectáreas. Los árboles de ciruela también disminuyeron significativamente, de 15.097 a 11.788 hectáreas, lo que representa una reducción del 21,9%, y los de albaricoque, que decrecieron un 3,9%, de 21.172 a 20.353 hectáreas. https://pastebin.com/4FeGhxpU
En cuanto a las frutas de pepita, los árboles de manzana y pera también han visto reducida su superficie: los manzanos pasaron de 32.441 a 29.012 hectáreas (-10,6 %) y los perales de 24.064 a 18.931 hectáreas (-21,3 %).
Por otro lado, en el sector cítrico, la superficie de los naranjos disminuyó un 4,4%, de 157.592 a 150.716 hectáreas, y la de los mandarinos se redujo un 7,2%, de 109.386 a 101.560 hectáreas. No obstante, los limoneros vieron un impresionante incremento del 43,8%, pasando de 37.068 a 53.301 hectáreas. https://paste2.org/h3nCk7wO
El área irrigada destinada al cultivo de limones creció un 51%, con un incremento de 16.800 hectáreas, principalmente debido a la reconversión de áreas previamente asignadas a otros tipos de cítricos, frutales no cítricos o hortalizas.
Finalmente, el cultivo de aguacate y caqui, que se ha adaptado a zonas específicas, ha aumentado, sustituyendo tierras anteriormente destinadas a cítricos.