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La idea se ha planteado en varias ocasiones, pero los defensores han vuelto a urgir al canciller a comenzar a gravar el combustible de aviación y parecen estar seguros de que podrán lograrlo a medida que el nuevo gobierno laborista se dispone a tapar el agujero negro económico dejado por los Conservadores. El grupo de expertos Transport & Environment (T&E) UK afirma que un impuesto sobre el combustible de aviación a aerolíneas como Ryanair, easyJet, TUI, Jet 2 y British Airways podría recaudar hasta £6 mil millones al año.
Transport & Environment (T&E) UK dijo que la introducción de un “impuesto justo” equivalente al impuesto sobre los combustibles pagado en otros sectores podría recaudar entre £400 millones y £5.9 mil millones al año, basado en las 11 millones de toneladas de queroseno consumidas por aviones que despegan del Reino Unido en 2023. Han propuesto una tarifa inicial de 9 peniques por litro a partir del próximo año, con aumentos incrementales planificados con el objetivo de equiparar este impuesto con el de los combustibles viales para 2030.
La idea ha estado rondando desde hace años, en 2021 un informe del gobierno concluyó que una pequeña minoría de viajeros frecuentes dominaban los viajes aéreos en casi todos los países con altas emisiones de aviación, según el análisis. En el Reino Unido, el 70% de los vuelos son realizados por un 15% de la población adinerada, con un 57% que no viaja al extranjero en absoluto.
En ese entonces se pedía un impuesto a los viajeros frecuentes, un impuesto que aumenta a medida que se vuela más cada año. Greenpeace apoyó el impuesto y también quería prohibir las millas aéreas porque dicen que fomenta los viajes frecuentes.
Y, el año pasado en Mallorca, los partidos de izquierda pidieron la creación de un impuesto balear sobre las emisiones de jets privados para compensar el daño ambiental causado por estas aeronaves. Las cifras del Aeropuerto de Palma Son Sant Joan indican que 15,250 aviones utilizaron la terminal de jets privados entre enero y noviembre del año pasado. Cuando se agregue diciembre, se espera que el total anual supere los 16,000, un número récord.
A lo largo del año, el movimiento de jets privados y taxis aéreos indicaba que Mallorca se había convertido en el destino preferido para el turismo de lujo europeo en el Mediterráneo. En pleno verano, hubo 2,383 y 2,081 vuelos en julio y agosto respectivamente. En junio, hubo 2,130, un aumento desde los 1,835 en 2021, que fue el récord anterior para el mes. Aunque de hecho hubo disminuciones en el número de vuelos en julio y agosto del año pasado en comparación con 2021, hubo un aumento del 75% en comparación con 2019.
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