ESPAÑA podría estar recibiendo una dosis de su propia medicina después de que un ministro del gobierno portugués exigiera la devolución de una ciudad fronteriza que solía pertenecer a Portugal.
El ministro de Defensa, Nuno Melo, sorprendió a los españoles cuando dijo a los medios locales que la ciudad de Olivenza, en Badajoz, es ‘naturalmente portuguesa’, añadiendo: “Esto no es una provocación”.
“De hecho, por tratado, Olivenza debería ser entregada al Estado portugués”, continuó.
“En lo que respecta a Olivenza, el Estado portugués no lo reconoce como territorio español.”
Agregó que no se trata de ‘ayer, sino de hoy’.
La ciudad de Olivenza y sus alrededores fueron portugueses desde 1297 hasta que fueron invadidos en 1801 por España poco antes de la invasión de Napoleón en la península ibérica.
Después de que las Guerras Napoleónicas llegaron a su fin en 1815, se celebró el Congreso de Viena para restaurar el mapa de Europa y devolver los territorios conquistados a sus propietarios originales.
Uno de los acuerdos incluía una resolución que España debía devolver Olivenza a Portugal, algo que nunca cumplió.
En su defensa, España se basa en varios argumentos con los que los gibraltareños podrían estar familiarizados, a saber, que ha ejercido continuamente el control sobre Olivenza durante más de 200 años.
La población, la administración y la infraestructura de la ciudad se han integrado en España a lo largo de los siglos y no desean que se les imponga un cambio de soberanía.
El alcalde de la ciudad, Manuel José González Andrade, instó a Melo a dejar de usar un lenguaje que podría ‘dividir comunidades’.
El alcalde subrayó que Olivenza tiene una ‘historia compartida que nos enorgullece, ya que define nuestra singularidad’.
Mientras tanto, el ex presidente de Extremadura, y nativo de Olivenza, Guillermo Fernández Vara, escribió en X: “Olivenza es una ciudad extremadurana y española, orgullosa de su pasado portugués.
“Nos sentimos como los ‘hijos de España y los nietos de Portugal’.”
Llamó a las ‘fronteras de ayer’ los ‘puentes que hoy construyen la Europa a la que pertenecemos juntos’.
Melo ha aclarado que sus comentarios no reflejan la postura oficial del gobierno de Portugal, liderado por Luís Montenegro.
Según él, los comentarios se hicieron en respuesta a una pregunta y no fueron coordinados con otros miembros del gobierno.