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Una guerra de taxis entre conductores en Calvià y Palma ha existido desde que los respectivos alcaldes – Juan Antonio Amengual y Jaime Martínez – firmaron un acuerdo por el cual los taxis podrían recoger pasajeros en el otro municipio al regresar al suyo.
Este acuerdo entró en vigor el 1 de agosto y está previsto que finalice el 30 de septiembre. Para algunos conductores, el fin no puede llegar lo suficientemente rápido. Una de las asociaciones de taxis no quiere esperar hasta fin de mes. Esto se debe a los enfrentamientos que han ocurrido. Uno resultó en la detención de un conductor de Palma por parte de la Policía Nacional después de agredir a un conductor de Calvià que estaba recogiendo pasajeros en el aeropuerto. A lo largo de las semanas ha habido intercambios acalorados y actos de vandalismo.
Según el acuerdo, los taxistas pueden recoger pasajeros en las paradas del otro municipio siempre que no haya otros taxis o haya largas colas de pasajeros.
Pero esto puede dar lugar a posibles discusiones entre los conductores, la mayoría de los cuales dicen que el acuerdo ha sido un fracaso. Puede haber sido un acuerdo “histórico”, pero los procedimientos no fueron bien pensados y también fueron “ultra restrictivos”.
Mientras tanto, los taxis se quejan de que los conductores de Uber se han estado beneficiando. Se les ha dado carta blanca, dice un conductor de taxi. “A ellos no les importa en qué municipio sea, pero a nosotros nos regulan al máximo.”
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