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Aurelio Vázquez es una figura destacada en la industria hotelera en Mallorca y las Islas Baleares. Antiguo CEO de Iberostar, fue presidente de la Federación Hotelera de Mallorca. Ahora se ha unido al Grupo Hotelero Summum, propiedad de Javier Vich, quien ha sido mencionado como posible sucesor de la actual presidenta de la federación, Maria Frontera.
Está asumiendo este nuevo rol en un momento de gran debate sobre el modelo turístico. Afirma que el principal desafío es la transformación de la oferta turística. “Se habla mucho de los problemas derivados de los flujos turísticos, creyendo que la solución está ahí, pero la solución es transformar la oferta, tanto cuantitativa como cualitativamente. Mientras tanto, me quedo perplejo al escuchar la situación descrita de forma alarmante utilizando términos como saturación. Tenemos una serie de problemas y alguien ha llamado a esto saturación. Pero el problema aquí es la falta de gestión política en los últimos 15 años.”
Él argumenta que la transformación vendrá de incentivos para la inversión, como los facilitados por la ley de turismo de 2012 (una ley del Partido Popular). “Esto permitió mil millones de euros en inversión.”
A lo largo de los años se ha dicho a menudo que Mallorca y las Islas Baleares podrían morir de éxito, pero él sugiere que las islas podrían “morir de inacción”. En este sentido, apoya el pacto social y político del gobierno para la sostenibilidad.
“Lo que ha hecho el presidente Prohens es muy inteligente. Vamos a abordar los problemas reales escuchando a todos. El problema no es que venga mucha gente aquí, el problema es que si no transformas la oferta, esas personas seguirán viniendo. Si no, ¿cómo lo evitas? ¿Vas a poner policía en los aeropuertos de origen para que no vengan? ¿Limitar el tráfico aéreo?”
Margalida Ramis de los ecologistas del GOB ha sido crítica con el pacto, argumentando que se trata de llevar a las islas hacia un turismo de élite. En esto, Vázquez dice: “Debemos tomar decisiones valientes. Hay perfiles de oferta que ya no tienen cabida. La democratización del turismo me suena genial, pero quiero al turista con alto valor añadido. Y para eso, debemos poner a la venta un producto que esos perfiles que no quiero no puedan permitirse.”
Esto se relaciona entonces con el precio, y tiene una firme opinión de que los precios deberían ser altos. “Si tienes una oferta atractiva, ese segmento de demanda con mayor capacidad de gasto vendrá. Bajar los precios no es el camino, porque una vez más atraeríamos segmentos de demanda que no nos interesan.”
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