Los usuarios de la carretera de Sóller volvieron a sorprenderse hoy, jueves, por los atascos de kilómetros de longitud que se formaron al mediodía en el acceso al túnel de Sóller. Los conductores quedaron atrapados en atascos de más de tres kilómetros aparentemente debido al tiempo inestable que propicia la atracción de turistas a la zona.
Desde la rotonda en el desvío a Bunyola, el atasco se extendió hasta la entrada al túnel, punto en el que el tráfico se aligeró cuando muchos vehículos optaron por tomar el Coll de Sóller sobre la montaña. La carretera de montaña tenía más tráfico de lo habitual, con una mayor presencia de automóviles entre los ciclistas.
Este verano Sóller ha sido especialmente afectado por la masificación turística, provocando protestas por parte de los residentes locales. En julio pasado, los residentes de la localidad de La Vall se unieron a esta ola de malestar que se está extendiendo entre la población en general, quienes, sin rechazar el turismo, exigen que esta actividad no afecte negativamente a su calidad de vida o su entorno social y urbano.
Antes del inicio del verano se activaron una serie de medidas para intentar remediar una situación problemática para los ‘sollerics’. Entre las alternativas aprobadas estaba cortar el tráfico y desviarlo en dirección a Palma cuando los accesos a Sóller y al Puerto se saturan. En el primer caso, si las colas llegan al túnel, aún en el municipio de Bunyola, la Guardia Civil cerrará el acceso a La Vall desde la rotonda en el acceso al túnel, junto a los Jardines de Alfabia. En este caso, se estipula que el cierre del acceso a Sóller llevaría al cierre del túnel durante un período de alrededor de 30 minutos, para permitir liberar espacio antes de reabrir la infraestructura.