Antes de asumir su cargo actual como presidente regional, Carlos Mazón lideró el equipo provincial en Alicante, y esta semana se ha destacado que, “El cierre del último presupuesto de Carlos Mazón como presidente de la Diputación de Alicante muestra una ejecución total que apenas alcanza el 56%. Los elementos más críticos para los municipios, como las inversiones reales, se quedaron en un escaso 21%, mientras que las transferencias de capital apenas llegaron al 33%”, según el grupo Compromís que reveló su examen de las cuentas.
Esto es después de que la Diputación haya presentado la liquidación del presupuesto de 2023, el último en el que el actual presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, dejó su huella en la gestión. “Aunque los resultados generales mejoran ligeramente en comparación con el ejercicio financiero de 2022, siguen siendo claramente insuficientes, especialmente teniendo en cuenta que 2023 fue un año electoral, cuando el gasto aumenta tradicionalmente”. Según el informe de intervención, la ejecución general se situó en el 56%, lo que equivale a decir que la Diputación solo gastó 5,6 euros de cada 10 disponibles. De un presupuesto total de 612.912.034,04 euros, incluidas múltiples modificaciones de crédito a lo largo del año, el gobierno del PP apenas logró ejecutar 344.549.952,24 euros.
La buena noticia es que no todos en la provincia sufrieron la mala gestión, porque hay un panorama diferente, que impulsa la cifra general, al observar el pago de salarios a políticos y funcionarios civiles, que alcanzó un nivel de ejecución del 92,88%.
Sin embargo, según Compromís, “los datos más alarmantes provienen de los rubros que tienen el mayor impacto directo en los municipios y los ciudadanos: inversiones y transferencias de capital a los ayuntamientos para financiar proyectos”. En cuanto a las inversiones reales, el presupuesto de 2023 ascendió a 118.199.675,85 euros, pero solo se ejecutaron 24.889.869,76 euros, lo que representa un 21%. En otras palabras, según la coalición, “el Partido Popular solo logró gastar 2 de cada 10 euros en los proyectos muy esperados”. Por su parte, “las transferencias de capital, destinadas a los ayuntamientos para financiar inversiones o adquisiciones, tenían un presupuesto de 103.152.839,72 euros, de los cuales solo se ejecutaron 53.464.569,73 euros, un modesto 33%”, agrega Ximo Perles.
Ante estos resultados, la intervención ha emitido una clara advertencia: “los últimos cinco años, coincidiendo con los cuatro de Carlos Mazón al frente de la Diputación, han registrado los peores niveles de ejecución de los últimos 15 años”, según Compromís. En un informe, la intervención señala: “Si analizamos la ejecución media de los últimos 5, 10 y 15 años, se puede ver una tendencia negativa. Esta tendencia es evidente tanto en las ‘Inversiones reales’, que pasan del 45,78% de media en los últimos 15 años al 29,17% en los últimos 5, como en las ‘Transferencias de capital’, que evolucionan del 41,97% (media de los últimos 15 años) al 33,05% (media de los últimos 5 años)”.
Desde Compromís, su portavoz Ximo Perles no duda en afirmar que “Carlos Mazón es el peor presidente que ha tenido la Diputación de Alicante”, y advierte que su sucesor, Toni Pérez, tiene dos opciones: “Repetir el modelo de mala gestión o hacer un cambio radical, tanto en la gestión como en las formas, simplificando las subvenciones y la burocracia para que el dinero se invierta en tiempo y forma, según exige la oposición”.
Perles también destaca la necesidad de “más gestión y trabajo, y menos titulares. Las fotos no tienen un impacto en los ciudadanos. 2023 estuvo lleno de anuncios y promesas, de grandes eventos, pero la realidad muestra que todo esto solo sirvió para promover los intereses electorales de Carlos Mazón y el PP. Los pueblos y habitantes de la provincia de Alicante siguen teniendo muchas necesidades y deficiencias de infraestructura que los gobiernos del PP en la Diputación han estado descuidando durante años”.
Desde la institución provincial, el equipo de gobierno del PP ha respondido a la información revelada por Compromís. Mantienen que “cuando hablamos de ejecución presupuestaria, lógicamente nos ceñimos al presupuesto actual de la Diputación, con una cifra que no alcanza los 300 millones de euros en 2023”. “Los datos de ejecución presupuestaria son los que son, pero no se incluyen las obligaciones reconocidas, que están cerca de los 280 millones de euros”, afirman.
Por esta razón, consideran que la capacidad de esta entidad para gestionar una cifra cercana a su presupuesto general es casi del 100%. El uso de excedentes de tesorería líquida para diferentes inversiones -gastos corrientes, planes +Cerca, campañas Bono Consumo, entre muchos otros- ha llevado a que la cifra de obligaciones reconocidas por esta entidad en el ejercicio financiero de 2023 sea muy similar al 100% del presupuesto de gastos anuales.
Por lo tanto, el gobierno provincial sostiene que “no estamos hablando de que la Diputación haya trabajado con un presupuesto de alrededor de 300 millones, que es lo que establece el presupuesto de gastos, sino más bien con la suspensión de las reglas fiscales debido a la Covid y su uso en muchos programas que la entidad ha lanzado, estamos hablando de una cifra aproximada de 600 millones de euros”.
En su opinión, el porcentaje de ejecución del presupuesto de 2023 es el que es, insisten, “pero no refleja muchas líneas de subvenciones e inversiones en municipios que se han realizado con los excedentes de tesorería líquida”. “Por lo tanto, tenemos la capacidad, con nuestra estructura, de mover una cantidad cercana al 100% del presupuesto”, concluyen.