Un instituto de secundaria en Barcelona ha tomado medidas legales después de que grafitis ofensivos contra extranjeros y personas ‘pijas’ hayan aparecido repetidamente en sus paredes.
El instituto de secundaria de Barcelona, que es una institución privada con dos centros en el barrio de Gracia de la capital catalana, ha presentado dos informes ante el Ayuntamiento alegando que los lemas constituyen un delito de odio.
Los mensajes incluían ‘f*ck pijos’, una palabra en español utilizada ofensivamente y que podría traducirse como ‘personas pijas’, así como ‘putos pijos’ (personas pijas jodidas) y ‘guiris go home’, un mensaje que utilizaba una palabra para europeos del norte, especialmente los británicos, y que es considerada ofensiva por algunos.
Según un informe del diario español El País, estos lemas son regularmente pintados en las paredes en áreas de Barcelona que están especialmente afectadas por altos niveles de turismo, pero es inusual que sean denunciados como un delito de odio.
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Grafiti anti-turismo con el mismo mensaje que ha sido pintado en el instituto de Barcelona.
“Hemos presentado dos denuncias, una el pasado viernes y otra este martes, porque tenemos dos campus y hay actos de vandalismo en ambos”, dijo Usman Gil, coordinador de servicios del instituto, a El País.
Gil también explicó que la escuela de élite, que cuesta alrededor de €1,500 al mes por estudiante, ha presentado denuncias sobre los grafitis antes, pero ha recibido poca respuesta tanto del ayuntamiento como de las autoridades.
“Su respuesta es que no pueden hacer nada, tal vez una multa si los atrapan, pero eso es todo”, dijo.
“Al final, estas personas obtienen lo que quieren, que es atención”, añadió.
Los delitos de odio pueden ser castigados en España bajo el Código Penal, y conllevan multas que van desde los €150 hasta los €3,000.
Este año ha visto un aumento en los grafitis anti-turismo en toda España, ya que las visitas a destinos españoles siguen rompiendo récords, poniendo a la población local bajo presión debido a problemas como la gentrificación, el aumento de los costos de la vivienda y el comportamiento antisocial.
Esta semana, aparecieron grafitis en Sevilla etiquetando a los turistas como una ‘plaga’, y un grupo activista de la misma ciudad del sur de España tuiteó una imagen de IA de una rata en un mensaje que comparaba a los visitantes con los roedores.