Nueva Zelanda aumentará drásticamente un impuesto de entrada para turistas extranjeros en una medida que algunos temen podría disuadir a los visitantes. El costo del Impuesto de Conservación y Turismo para Visitantes Internacionales casi se triplicará a NZ$100 (£47.20) desde NZ$35 (£16.52) a partir del 1 de octubre. El gobierno dijo que esto es para ayudar al crecimiento económico y “asegurar que los visitantes contribuyan a los servicios públicos y a experiencias de alta calidad mientras visitan Nueva Zelanda”. Sin embargo, la Industria del Turismo Aotearoa – el organismo turístico independiente del país – dice que la tarifa más alta es una barrera para los visitantes, lo que hace que sea “increíblemente caro visitar”. “La recuperación turística de Nueva Zelanda se está quedando atrás del resto del mundo, y esto afectará aún más nuestra competitividad global”, dijo Rebecca Ingram, directora ejecutiva de la asociación. Nueva Zelanda introdujo por primera vez el impuesto en 2019, ya que luchaba con el impacto de grandes cantidades de visitantes en su infraestructura, medio ambiente y comunidades. Durante la pandemia de coronavirus, el país cerró sus fronteras durante dos años y medio y no permitió que los visitantes extranjeros regresaran hasta agosto de 2022. El país ha estado luchando por volver a los niveles de visitantes que vio antes de la pandemia, mientras que su recuperación económica en general también ha sido débil. Una coalición conservadora liderada por el Partido Nacional fue elegida en las elecciones del año pasado con la promesa de mejorar la economía. El Ministro de Turismo, Matt Doocey, argumentó que el nuevo costo del impuesto no sería un gran impedimento, ya que NZ$100 representaría menos del 3% del gasto promedio de la mayoría de los turistas en el país. Dijo que seguía siendo competitivo en comparación con países como Australia y el Reino Unido, y que estaba “confiado en que Nueva Zelanda seguirá siendo un destino atractivo para muchos en todo el mundo”. El impuesto no tiene que ser pagado por visitantes de Australia y el Pacífico. Los costos adicionales se sumarán a las tarifas separadas de visa para algunos visitantes que también están aumentando a partir del 1 de octubre. Nueva Zelanda no es el único lugar donde existen impuestos turísticos. Otros países que cobran impuestos a los turistas incluyen Indonesia, España, Francia, Austria, Croacia, Costa Rica, Islandia e Italia. En la mayoría de los lugares, el impuesto se incluye como parte de los costos de alojamiento, visa o boleto de avión. En abril, Venecia lanzó una prueba en la que a los excursionistas se les cobraba un impuesto de €5 para visitar la ciudad en días pico, en un intento de combatir los efectos del sobre-turismo.
