LOPBURI, Tailandia (AP) — Una ciudad tailandesa, agotada por su creciente población de monos salvajes merodeadores, lanzó una ofensiva contra los asaltantes simios el viernes, utilizando trucos y frutas tropicales maduras.
Varios casos de alto perfil de conflicto mono-humano recientemente convencieron a las autoridades de Lopburi en el centro de Tailandia de que tenían que reducir la cantidad de animales.
Si todo va bien, la mayoría terminará tras las rejas, antes de comenzar una nueva vida en otro lugar.
La primera etapa del plan, implementada el viernes, es cebar jaulas con la comida favorita de los animales, y luego esperar a que el hambre venza a su natural precaución.
Hubo un éxito temprano para los cazadores en una calle, con tres de los macacos cayendo en la trampa y quedando atrapados porque les había gustado el sabor de la fruta rambután. Las jaulas habían sido colocadas en la calle a principios de semana para que los monos se acostumbraran a ellas y las encontraran menos amenazantes.
Se estima que hay alrededor de 2,500 monos corriendo por la ciudad. La captura del trío desafortunado y alrededor de otros 30, atrapados en otras partes de la ciudad, redujo ligeramente ese total.
El esfuerzo continuará durante cinco días este mes, y es probable que se repita. Algunos de los monos se quedarán libres para mantener la imagen de Lopburi como la ciudad de los monos de Tailandia.
Pero nadie espera que sea fácil.
“Con la inteligencia del mono, si algunos entran en la jaula y son atrapados, los demás afuera no entrarán en la jaula para obtener la comida porque ya han aprendido lo que les ha pasado a sus amigos”, dijo Patarapol Maneeorn del Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas de Tailandia.
Los monos vagabundos han sido desde hace mucho tiempo un símbolo de la ciudad, a 140 kilómetros (90 millas) al norte de Bangkok, y son un gran atractivo turístico. Sin embargo, se han vuelto cada vez más agresivos, con varios videos de ellos arrebatando comida a los residentes y causando lesiones que se comparten ampliamente en línea.
Una tienda de repuestos para automóviles ahora comercia detrás de alambre. Los propietarios lo erigieron en el momento de la pandemia del coronavirus, pero mantener fuera a los primates de dedos ágiles también fue una preocupación principal. Dicen que se han adaptado al problema de los monos, pero no todos lo han hecho.
“Cuando hay muchos monos alrededor, los clientes tienen miedo de comprar los productos en la tienda. Solo nuestros habituales no tienen miedo”, dijo Supaporn Tantiwong.
El alcalde de la ciudad, Chamroen Salacheep, está de acuerdo en que los monos, aunque atraen visitantes, también se han vuelto malos para el comercio, con tiendas y centros comerciales viendo una disminución en los ingresos e incluso daños en las casas de las personas. Lopburi, dijo, es casi una “ciudad abandonada”.
“Después de que nuestra operación haya terminado”, dijo Chamroen, “haré una gran limpieza en toda la ciudad y pintaré todos los edificios para recuperar la confianza de la gente”.
Estos pueden parecer tiempos sombríos para los monos en Lopburi, pero hay un plan para darles un nuevo comienzo.
El viernes, las autoridades comenzaron a sedarlos para llevar a cabo controles de salud antes de limpiarlos y esterilizarlos y tatuarlos para que puedan ser identificados y mantener registros precisos.
Después de eso, los trasladarán a una serie de grandes corrales, justo fuera del centro de la ciudad, mientras buscan un hogar permanente.