OPINIÓN – POR PETER HOUGHTON
A medida que estamos pasando el ecuador de 2024, como en años anteriores proporcionaremos un análisis de cómo va el año hasta ahora en comparación con el año anterior. Normalmente se resumía en una sola frase, NADA HA CAMBIADO, el mismo abandono, negligencia, financiación sesgada, etc., pero 2024 está destinado a pasar a la historia como uno de los capítulos más oscuros en la historia del municipio de Orihuela.
Al igual que nuestro anterior alcalde Bascuñana, nuestro ayuntamiento y nuestro concejal de la costa, Manuel Mestre, nos dicen que vivimos en un paraíso, el mar, el sol, el clima, el paisaje, etc.; todo lo que está fuera del control de Orihuela, a salvo de su incompetencia. No pueden arruinar lo que no tocan, a diferencia de todo lo que sí manejan y que se convierte en un desastre.
Se puede decir con seguridad que en sus primeros 15 meses en el gobierno, la coalición de PP y Vox ha hecho más daño a la reputación y la imagen de esta gran ciudad de Orihuela Costa que cualquiera de sus predecesores.
Toda la prensa negativa que se ha generado, no solo en los medios aquí en España, sino también en los medios nacionales y regionales de Inglaterra, Irlanda y muchos otros países, ha tenido un efecto adverso en el sector turístico. Parece que los políticos de Orihuela realmente creen en su propio dogma; “Repite una mentira lo suficiente y la gente eventualmente la aceptará como verdad”.
Nuestro gobierno es tóxico de arriba abajo. Entre todos han incumplido prácticamente todas las promesas electorales clave, un presupuesto para 2023, para reducir en gran medida el número de asesores, no solo tenemos el máximo permitido, sino que la primera orden del día fue votar a favor de un aumento de sueldo, convirtiéndolo así en el ayuntamiento más caro de la historia de la ciudad.
La realidad es que somos la sangre vital, los órganos de los que el resto del municipio depende para su supervivencia. Sin nuestros ingresos, eventualmente se convertirían en lo que es hoy Orihuela Costa; no un “paraíso” sino una pesadilla viviente, un infierno, gracias no solo a la administración actual, sino también a los regímenes que han pasado antes, incluso hasta 2015, cuando PP y C’s formaron su coalición.
Sin lugar a dudas, desde el alcalde, el vicealcalde y hacia abajo en la jerarquía, los políticos no entienden la frustración de los residentes de Orihuela Costa. Somos una comunidad fuerte, y estamos cada vez más fuertes, gracias a AVCRL. Lo que antes era un susurro ahora es un CRESCENDO, que seguirá creciendo.
Los residentes de Orihuela Costa están cansados de los muchos años de indiferencia por parte de los principales partidos políticos. La realidad es que estamos solos, hemos sido abandonados por Orihuela, Valencia y Madrid. Cada vez estamos empezando a darnos cuenta de que nuestro destino está en nuestras propias manos.