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Personas que estaban a bordo del yate La Luna el viernes por la noche aparentemente se deshicieron de evidencia de la fiesta que se había celebrado en el yate. Se está afirmando que buscaron limpiar rápidamente el yate y que esto incluyó arrojar botellas vacías al mar en Porto Cristo. Se dice que hay evidencia fotográfica de esto.
Tras la colisión con el barco de pesca frente a Cala Bona que resultó en la muerte del joven de 20 años Guiem Comamala, la Guardia Civil tardó un tiempo en localizar el yate. Las patrullas peinaron las costas este y sur de Mallorca, habiendo sido información clave que el casco del yate era negro. Finalmente fue encontrado en Porto Cristo.
Después de que el yate fue acordonado, una mujer llegó alrededor de las 8 de la mañana del sábado. Ella le dijo a la Guardia Civil que el dueño le había pedido que fuera a limpiar el yate. Ella no sabía nada sobre el incidente fatal.
Los investigadores han estado examinando imágenes de cámaras de seguridad para determinar cuántas personas estaban en La Luna el viernes. Entre las declaraciones que han recibido está la de una mujer que sostiene que el hijo del dueño del yate organizaba fiestas en el yate.
El propietario es un empresario alemán que tiene un socio mallorquín en el sector inmobiliario del este de Mallorca. El hijo, de 35 años, es piloto de avión. Aparentemente estaba al mando de La Luna cuando chocó con el barco de pesca.
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