Partido político critica el “racismo económico”

El partido de derecha Vox ha expresado su “total apoyo” a las demandas presentadas por la asociación de distribuidores de alimentos, bebidas y limpieza de las Islas Baleares (ADED), mientras acusa a los partidos de izquierda de “intentar implementar un racismo económico”, con el objetivo de “satisfacer y mantener su extensa red de clientela”.

En un comunicado, han señalado que es “fundamental” garantizar un “ambiente de respeto y hospitalidad” hacia todos los visitantes, ya que para Vox este es un “elemento clave para la sostenibilidad del turismo”. David Gil, portavoz adjunto de Vox en el Consejo de Mallorca, explicó que Vox se une a la “justa reclamación de los distribuidores de las Islas Baleares”.

Para Gil, es “inaceptable” permitir un “trato degradante” hacia los turistas, ya que, en su opinión, son el “motor económico de las Islas Baleares”. También exigió que se tomen medidas inmediatas para “poner fin a estas actitudes” y proteger la imagen de Mallorca como “un destino acogedor y respetuoso”.

“Es lamentable ver cómo los partidos de izquierda, motivados por intereses puramente electorales, utilizan su maquinaria política para dividir y polarizar a la sociedad, fomentando un clima de rechazo hacia los turistas que claramente beneficia a su base de clientes, pero pone en peligro el futuro económico del archipiélago”, dijo Gil.

Gil advirtió de las “graves consecuencias” que esta estrategia podría tener, ya que “las Islas Baleares no pueden permitirse volver a la alarmante situación que se vivió durante el movimiento ‘SOS Turismo'”.
Gil destacó que es “fundamental” que se adopten medidas concretas para garantizar que los turistas “se sientan bienvenidos y respetados en Mallorca”.

LEAR  Sin beber en las calles de Rojales.

Finalmente, Vox instó a los gobiernos central y balear a escuchar las “preocupaciones” del sector minorista y adoptar las “medidas necesarias para proteger el turismo, un sector vital para la economía de Mallorca”.
“La administración tiene la obligación de actuar con firmeza y rapidez para asegurar que Mallorca sea un destino atractivo para millones de personas que nos eligen cada año para disfrutar de sus vacaciones”, concluyó Gil.