Las llamas y el humo de un sedán eléctrico Mercedes-Benz en llamas se propagaron rápidamente por el aparcamiento subterráneo de un complejo de apartamentos en Corea del Sur este mes. El incendio dañó casi 900 coches y 23 personas sufrieron inhalación de humo.
Los bomberos tardaron más de ocho horas en apagar el incendio, que alcanzó temperaturas superiores a los 1.500 grados centígrados, según funcionarios de Incheon, la ciudad cercana a Seúl donde se declaró el incendio alrededor del amanecer del 1 de agosto.
Los incendios son mucho menos comunes en los vehículos eléctricos que en los de gasolina, y no se ha revelado la causa del incendio de Incheon, pero en Corea del Sur, uno de los mayores productores de automóviles del mundo, llamó la atención del público por su escala e intensidad, y generó temores de seguridad que, según algunos, podrían obstaculizar el impulso agresivo del gobierno hacia los vehículos eléctricos.
Una popular plataforma de venta de automóviles usados, K Car, dijo que los anuncios de propietarios de vehículos eléctricos que esperan vender sus vehículos casi se habían triplicado desde el incendio.
“Sé que los vehículos eléctricos pueden ser la opción más respetuosa con el medio ambiente, pero aún tengo miedo de que se incendien”, dijo Lee Min, una empleada de oficina en Seúl que espera comprar su primer automóvil. “Me asusté aún más después de ver el incidente de Incheon”.
La cobertura periodística del incendio y la reacción de las redes sociales se han centrado en los riesgos percibidos por la carga de baterías, y los fabricantes de automóviles y los funcionarios del gobierno han tratado de calmar esos temores. El gobierno municipal de Seúl dijo que para fines del próximo mes, impediría que los vehículos eléctricos se cargaran por completo en los estacionamientos debajo de los edificios residenciales, limitándolos al 90 por ciento de su capacidad para prevenir el riesgo de sobrecarga, aunque algunos expertos han cuestionado si eso haría mucho para mejorar la seguridad.
Algunos fabricantes de automóviles, entre ellos Mercedes-Benz Korea, han ofrecido a los propietarios controles de seguridad gratuitos de sus vehículos eléctricos e identificado a sus proveedores de baterías. El fabricante de automóviles alemán dijo que una empresa china, Farasis Energy, había suministrado la batería del sedán que se incendió. Farasis no respondió a una solicitud de comentarios.
“La popularidad de los vehículos eléctricos va a disminuir durante un tiempo”, dijo Lee Ho-Geun, profesor de ingeniería automotriz en la Universidad Daeduk en la ciudad de Daejeon. “La gente está asustada”.
Antes del incendio, el mercado de vehículos eléctricos de Corea del Sur había estado creciendo a un ritmo acelerado y representó el 9,3 por ciento de los automóviles nuevos en el país el año pasado, según datos oficiales.
El gobierno nacional ha implementado subsidios para compradores, así como exenciones impositivas para fabricantes de vehículos eléctricos, como parte de un esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en alrededor del 40 por ciento para 2030, en comparación con los niveles de 2018. Espera poner fin a las ventas de automóviles a gasolina para 2035. El gobierno ha gastado 371.500 millones de wones coreanos, o alrededor de 280 millones de dólares, para instalar estaciones de carga.
Según cifras del gobierno, en los últimos seis años y medio se han producido casi 200 incendios de vehículos eléctricos en todo el país. Eso no incluye un incendio en una fábrica de baterías de litio cerca de la capital que mató a 23 trabajadores en junio, uno de los peores desastres industriales del país en los últimos años.
El litio, que se utiliza en la mayoría de las baterías de vehículos eléctricos, puede almacenar grandes cantidades de energía en un espacio pequeño, pero arde intensamente cuando se incendia. No existen extintores aprobados por el gobierno diseñados para incendios de baterías de litio, según el departamento nacional de bomberos de Corea del Sur.
Los vehículos eléctricos se incendian con menos frecuencia que otros tipos de vehículos. Por cada 100.000 vehículos eléctricos, se producen tan solo 25 incendios, en comparación con los 1.530 de los vehículos a gasolina, según la Junta Nacional de Transporte y Seguridad de Estados Unidos. Sin embargo, los incendios de baterías pueden ser mucho más grandes y más dañinos, afirmó el profesor de ingeniería Lee.
A pesar de las estadísticas, los incendios han suscitado preocupación por la seguridad de los vehículos eléctricos en muchos países, incluido Estados Unidos. El incendio de Incheon tuvo repercusión en Corea del Sur porque muchas personas viven en bloques de apartamentos y comparten aparcamientos subterráneos.
Imágenes de video de seguridad En unas imágenes difundidas por los medios de comunicación se ve cómo sale humo del Mercedes EQE 350 antes de que estalle en llamas. El vehículo, que se encontraba en una planta con capacidad para unos 2.000 coches, no estaba enchufado en ese momento, según los bomberos locales.
Cientos de residentes fueron trasladados temporalmente fuera del edificio mientras se realizan obras de reparación.
Días después del incendio, Mathias Vaitl, presidente de Mercedes-Benz Korea, dijo que la compañía pagaría 4.500 millones de wones, o alrededor de 3,4 millones de dólares, a los residentes afectados. Mercedes-Benz dijo en un comunicado que lamentaba profundamente la pérdida de todos los afectados por el incendio, pero no hizo comentarios sobre la causa.
El fabricante de automóviles alemán publicó una lista de sus proveedores de baterías tras el incendio, y otras empresas siguieron su ejemplo, entre ellas Hyundai y KiaDurante el fin de semana, el gobierno dijo que requeriría que todos los fabricantes de automóviles revelen sus proveedores de baterías a principios del próximo año.
El gobierno discutió medidas integrales para aliviar la preocupación pública y asegurar que un incendio masivo como este no vuelva a ocurrir, dijo una portavoz en una conferencia televisada el domingo.
El Sr. Lee, profesor de ingeniería, dijo que el gobierno necesitaba mejorar la infraestructura de carga y los sistemas de respuesta ante incendios. Dijo que un límite del 90 por ciento en la carga de las baterías, por sí solo, era poco probable que evitara todos los incendios.
“Es como pedirle a un fumador que fume dos cigarrillos en lugar de tres”, dijo.
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