Restaurante de Santa Pola enfrenta multa elevada por langostas capturadas ilegalmente.

La Guardia Civil ha confiscado 35 kilogramos de langosta y pulpo de roca que fueron capturados ilegalmente. Fueron incautados de un restaurante que los estaba vendiendo sin poder demostrar su trazabilidad ni las garantías de salud y seguridad para su consumo.

El propietario del establecimiento ahora se enfrenta a varios delitos sancionables con multas de hasta 60,000 euros.

En este momento, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante está investigando este asunto en un intento de encontrar la embarcación pesquera responsable de estas capturas ilegales.

Tras recibir una pista, los agentes de Seprona acudieron al restaurante el 21 de agosto, donde encontraron varios productos sin etiquetar en los congeladores. No había documentación que demostrara quién los había comprado, el tipo de producto, su origen y su fecha de caducidad.

Según Seprona, “la captura ilegal de estos artículos representa un grave riesgo para el medio ambiente, ya que se ha llevado a cabo sin respetar la temporada de veda, el límite establecido para la captura de ejemplares y otros aspectos que deben tenerse en cuenta para no dañar a las especies”.

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