Las mujeres de Gilas Pilipinas en el torneo de preclasificación para la Copa del Mundo Femenina de la Fiba 2026. –FOTO DE FIBA
Filipinas quedó eliminada del Torneo de Preclasificación para la Copa del Mundo Femenina de la Fiba 2026 en Ruanda, poniendo fin a su campaña sin una sola victoria.
Pero el entrenador nacional Pat Aquino siente que el equipo regresa a casa con algo que no se puede cuantificar en las estadísticas.
“Fue nuestra primera vez jugando contra un equipo sudamericano, un equipo africano y un equipo [europeo], así que ya es un honor representar nuestra parte del mundo y estar aquí”, dijo poco después de una derrota por 87-62 a manos de Senegal el jueves por la noche.
“Sé que nos quedamos cortos, pero esta experiencia, los aprendizajes que tuvimos aquí, nos hacen sentir orgullosos”, agregó el veterano mentor del equipo femenino.
Las Gilas Women, abrumadoras underdogs por ser más pequeñas y estar en desventaja numérica, parecían estar cerca de lograr una sorpresa en su debut en el escenario mundial después de hacer sudar a Brasil en su encuentro del lunes pasado que dio inicio al juego del Grupo C.
Se quedaron cortas
Filipinas cayó 77-74 ante un país clasificado octavo en el planeta.
“La clave era jugar juntas y mostrar cómo esta parte del mundo podía jugar con su parte del mundo”, dijo Aquino, respondiendo a un reportero extranjero que, durante la conferencia de prensa posterior al juego, expresó su aprecio por el valiente equipo filipino que también puso a prueba a Hungría y Senegal antes de quedarse sin energía.
Naomi Panganiban, la destacada de 18 años que fue integral en las recientes campañas del equipo juvenil, estaba llorosa por la campaña sin victorias. Pero también encontró una razón para estar agradecida por la semana que pasó.
“Definitivamente aprendí de mis compañeras, mis hermanas mayores, a luchar hasta el final”, dijo. “Siempre hablamos de luchar, dar lo mejor de nosotras y creo que hicimos un buen trabajo haciéndolo durante todo el torneo.
“En cuanto a algo en lo que podría mejorar—leer la defensa y ser paciente. Creo que podría hacer un mejor trabajo en eso. Creo que puedo ayudar más con eso”, agregó.
Filipinas jugó con Jack Danielle Animam, de 6 pies y 5 pulgadas, como su única presencia imponente en el medio. Kacey dela Rosa era la siguiente jugadora más alta para las Nacionales, pero con 6 pies de estatura no iba a ser suficiente en un campo lleno de jugadoras grandes y físicas.
Ese debería ser un ángulo que el liderazgo de las Gilas Women debería explorar mientras navega hacia su futuro.
Recientemente se ha sabido que Favour Onoh, destacada de la Universidad de Filipinas y candidata principal para la naturalización, sufrió un desgarro de ligamentos en la rodilla. Sin una jugadora grande junto a Animam, es probable que Gilas encuentre dificultades en el escenario mundial.
Por ahora, las mujeres de Gilas tendrán que aprovechar al máximo la victoria moral de esta campaña.
“Las cosas que hemos aprendido aquí—no las vas a encontrar en ningún otro lugar”, dijo Aquino. “Esperamos seguir aquí, y con el apoyo de la [Samahang Basketbol ng Pilipinas] … esperamos poder hacer más desde aquí en el futuro.”