BAKU, Azerbaiyán (AP) — El líder ruso Vladímir Putin mantuvo conversaciones el lunes con su homólogo azerbaiyano como parte de un viaje de dos días para asegurar las rutas comerciales bajo presión de Moscú y fortalecer los lazos en el Cáucaso Sur.
Los vínculos comerciales fueron un tema importante en la agenda mientras Putin y el presidente Ilham Aliyev se reunieron en la capital azerbaiyana de Bakú, con Aliyev anunciando que se habían destinado $120 millones para impulsar el transporte de carga entre los dos países.
“Estamos hablando de la posibilidad de transportar 15 millones de toneladas de carga por año o más”, dijo, agregando que los dos países superaron la marca de $4 mil millones para el volumen de negocios entre Rusia y Azerbaiyán el año pasado y “ninguno de nosotros cree que eso es donde se detendrán las cosas”,
Tales lazos son una prioridad para Putin, quien depende cada vez más de países como Azerbaiyán para acceder a los mercados globales debido a las sanciones impuestas a Moscú por la guerra de Rusia en Ucrania, dijo el científico político independiente Zardusht Alizade.
“Azerbaiyán es un país de tránsito importante para Rusia en un momento en que necesita tener libre acceso a los mercados mundiales, incluido Irán y los puertos en el Océano Índico”, Alizade dijo a The Associated Press.
Los avances de Putin fueron recibidos con entusiasmo por Bakú. Para Azerbaiyán, mantener la buena voluntad de Moscú es importante para la seguridad nacional sobre las tensiones con el vecino Armenia, dice Alizade.
Rusia ha sido el patrocinador y aliado de Armenia desde la caída de la Unión Soviética. Pero las relaciones entre los dos países se han vuelto cada vez más tensas desde septiembre de 2023, cuando Azerbaiyán llevó a cabo una campaña militar relámpago que tomó el control de la región de Karabaj, poniendo fin a tres décadas de gobierno separatista armenio étnico allí.
Armenia acusó a los pacificadores rusos desplegados en la región de no detener el avance de Azerbaiyán. Moscú, que tiene una base militar en Armenia, rechazó las acusaciones, argumentando que sus tropas no tenían un mandato para intervenir.
Bakú aún espera que Moscú pueda presionar a Armenia para normalizar las relaciones, dijo Alizade. “Rusia puede acelerar la resolución de las relaciones armenio-azerbaiyanas”.