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Se permitió a una mujer polaca continuar con su embarazo utilizando fertilización in vitro, a pesar de la oposición de su exmarido.
En lo que se cree que es la primera decisión de este tipo en Polonia, el tribunal permitió a una mujer continuar su embarazo a través de la FIV (fertilización in vitro) a pesar de la oposición de su exmarido.
Casados y divorciados; pareja polaca lucha por un embrión congelado
Mientras aún estaban casados, la pareja enfrentaba problemas de fertilidad y recurrió a la FIV con la esperanza de concebir un hijo. Como resultado, se crearon cuatro embriones de la pareja; dos de los embriones resultaron defectuosos. De los dos restantes, uno fue transferido al cuerpo de la mujer, lo que resultó en el posterior nacimiento de la hija de la pareja. El otro embrión quedó congelado para un posible uso futuro.
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Al pasar por el divorcio, como parte de su acuerdo, el esposo dejó a la esposa el derecho de decidir sobre el embrión congelado, siempre que ella se encargara de los costos de cuidado infantil antes y después del nacimiento. La pareja había estado divorciada durante dos años cuando el exmarido rompió el acuerdo establecido y se negó a dar su consentimiento para la transferencia del embrión al cuerpo de la madre.
Como la mujer quería aprovechar esta oportunidad para un nuevo embarazo, su exmarido declaró que solo le permitiría la alternativa de desechar por completo el embrión o ponerlo en adopción.
Madre soltera por FIV; opiniones polacas sobre embriones congelados
En un país donde el aborto es un delito grave, a pesar del creciente número de manifestantes que luchan por los derechos reproductivos de las mujeres, esta situación desconcertante fue recibida con apoyo para la mujer. Ella llevó el asunto a los tribunales y recurrió a la ayuda de Oirdo luris; un destacado grupo legal ultraconservador.
Ordo luris suele condenar el uso de la FIV, pero en este caso mostraron apoyo a la mujer, al ver que el embrión ya concebido debía ser protegido. “Si bien no hay duda de que la FIV es un método poco ético con baja efectividad y deshumanización de los niños”, como afirmó el grupo, el procedimiento de fertilización ya había tenido lugar, por lo tanto “hay un niño congelado en nitrógeno líquido esperando la oportunidad de nacer”, dijo Paweł Scafraniec de Orfo luris.