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El 22 de julio se produjo una colisión menor entre dos de los super yates más famosos del mundo, que son visitantes habituales del Club de Mar de Palma, el Lady Moura y el Venus, en la Bahía de Nápoles. El Lady Moura, un yate de 104,6 metros propiedad del multimillonario mexicano Ricardo Salinas Pliego, chocó con el Venus, un yate de 78,2 metros encargado por el fallecido cofundador de Apple, Steve Jobs, y ahora propiedad de su viuda, Laurene Powell Jobs.
Ahora, el Venus está de vuelta en Mallorca y se puede ver la proa parcheada en estas imágenes tomadas por Sail Trip Mallorca. El yate de Jobs se lanzó en 2012, justo un año después de la muerte del fundador de Apple por cáncer de páncreas. Jobs colaboró con el diseñador francés Philippe Starck durante cuatro años para crear un barco que coincidiera con la estética minimalista de un producto de Apple. Aunque nunca pisó la cubierta, el barco terminó siendo uno de los últimos proyectos apasionados de Jobs, según Vanity Fair.
“No era un yate que Steve y yo estábamos construyendo, estábamos embarcados en una acción filosófica, implementada según un proceso cuasi religioso. Formamos un solo cerebro con cuatro lóbulos”, dijo Starck a Vanity Fair. Lady Moura era el noveno yate privado más grande cuando se lanzó en 1990 por USD$200 millones (equivalente a $466 millones en 2023), pero ha descendido en la lista en 2021 al número 48. Era propiedad del empresario saudí Nasser Al-Rashid, pero fue comprado por un empresario mexicano en 2021 de la correduría de yates Camper & Nicholsons por USD$125 millones (equivalente a $141 millones en 2023).
Lady Moura ha recibido a varias personalidades destacadas, incluidos George H. W. Bush y su esposa Barbara. Lady Moura encalló en 2007 durante el fin de semana del Festival de Cine de Cannes.
Se emitió una declaración con respecto a la colisión: “La declaración decía: “Lady Moura ancló en la Bahía de Nápoles a una profundidad de 40 metros con siete grilletes de cadena desplegados, que es el mínimo requerido para un anclaje seguro bajo las condiciones dadas. Varias horas después, el Venus llegó al fondeadero y aparentemente subestimó la longitud de la cadena que Lady Moura tenía en el agua.
“Posteriormente, una violenta racha con vientos de 50-55 nudos desde una dirección inesperada -diferente de las previsiones predominantes- causó el impacto. A pesar de los numerosos esfuerzos de la tripulación del Lady Moura para alertar a la tripulación del Venus tocando el silbato y llamando por radio, parece que el puente del Venus estaba desatendido. Ninguno de los barcos arrastró el ancla.”
Según Boat International, la declaración concluyó que los daños en ambos yates fueron mínimos y cosméticos y que la situación se resolvió de manera “amigable y profesional”.
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