La distribución masiva de agua embotellada finalmente comenzó el viernes en un municipio de la Costa Blanca donde una semana antes se prohibió beber agua del grifo debido a niveles excesivos de sal.
La sequía causó la presencia de un nivel más alto de agua de mar en los suministros domésticos en Benitatxell.
El viernes por la mañana, el ayuntamiento local comenzó a repartir botellas de 6,5 litros de La Serreta, agua de un manantial en la Font de Figuera.
La empresa La Serreta fue elegida porque ofrecía la entrega más rápida y el precio más bajo de solo 43 céntimos por botella.
Nueve paletas que contenían 1.080 botellas fueron distribuidas en menos de dos horas.
Dolores, una residente en el punto de recogida, dijo: “Se agradece la ayuda porque ya ni siquiera puedes cepillarte los dientes con el agua del grifo porque es tan salada.”
“Tienes que enjuagarte con agua embotellada y si te duchas, entonces tu piel queda pegajosa.”
Los negocios también se han visto afectados, con un dueño de una cafetería diciendo que han tenido que cambiar al uso de agua embotellada, que es más cara.
El alcalde de Benitatxell, Miguel Angel García, dijo que se instalarán tanques de agua potable en cuatro puntos donde la gente podrá llenar sus botellas.
Comentando sobre la entrega de botellas del viernes, el alcalde dijo que creía que su ayuntamiento había actuado en ‘tiempo récord’ a pesar de que la prohibición del agua del grifo entró en vigor el 9 de agosto.
El municipio vecino de Teulada-Moraira introdujo restricciones similares de agua el 2 de agosto.
Una reunión el miércoles decidió buscar ubicaciones donde se puedan colocar tanques, ¡doce días después de que comenzara la prohibición local!.
Se han elegido el aparcamiento del campo de fútbol de Teulada y el centro deportivo de Moraira, y ambos tendrán dos tanques cada uno con una capacidad de mil litros.