Tras el rechazo abrumador de la planta de biowaste por parte de los residentes, el equipo de gobierno del PSOE convocará una sesión plenaria extraordinaria para revocar la cesión gratuita de 3.580 metros cuadrados de terreno al Consorcio para la instalación propuesta.
El alcalde de Los Montesinos, José Manuel Butrón, y su equipo de gobierno del PSOE han dado marcha atrás tras la presión local y están retrocediendo. El Ayuntamiento planea ahora convocar una sesión plenaria extraordinaria para revocar el acuerdo del 10 de julio en el que cedió 3.580 metros cuadrados de terreno, sin cargo alguno, al Consorcio Vega Baja Sostenible con el propósito de construir una planta de compostaje de residuos orgánicos.
Una protesta sin precedentes e inesperada por parte de los residentes de este pueblo normalmente tranquilo, organizada en solo unas pocas semanas, que llevó a más de mil Montesineros a las calles expresando su descontento por la instalación planificada en el polígono industrial Levante II, ha obligado al gobierno municipal a retroceder.
La planta iba a ser la primera planta de tratamiento de residuos orgánicos en la Vega Baja, preparada para la transformación de la fracción orgánica sin impurezas – residuos de alimentos domésticos y de catering – en fertilizante natural. La planta habría gestionado alrededor de 4.500 toneladas de residuos al año con una compensación para el municipio – 4 euros por tonelada y 22.000 euros al año en tasas.
La alternativa para el Consorcio sería un terreno en Rojales, pero está claro que el rechazo de Los Montesinos no animará al municipio vecino a asumir el proyecto y con los plazos agotándose y la financiación europea de más de un millón de euros de los cuatro millones de coste total del proyecto en el aire, ahora hay muy poco margen para más contratiempos.
El Bajo Segura solo cuenta con la planta de transferencia de Dolores y una propuesta muy genérica de Orihuela para albergar la mayor parte de la planta de recuperación, después de descartar el sitio de Torremendo.