Si hay alguna duda de que Dottie Ardina merece jugar en los Juegos Olímpicos de París, el pequeño paquete de talento el jueves las disipó todas con una actuación que habló por sí misma.
La nativa de Canlubang, Laguna, que durante años ha estado tratando de obtener una tarjeta del LPGA Tour después de una destacada carrera amateur, juntó un brillante 72 par en la segunda ronda de la competencia de golf femenino para estar en el medio del grupo de 60 jugadoras que es tan talentoso como un campo puede ser.
“Hoy es un día mejor”, dijo Ardina a One Sports después de hacer dos birdies en los nueve hoyos finales que rescataron su ronda para un total de 148, ciertamente a kilómetros de los 136 de la suiza Morgane Metraux, pero más que suficiente para validar su participación en Le Golf National.
“Todavía me quedan 36 hoyos (por jugar, y) puede pasar cualquier cosa”, continuó mientras comienza la tercera ronda llevando un total que es mejor que estrellas establecidas en el tour como Carlota Ciganda de España, que está en 151 al igual que la campeona del US Women’s Open en dos ocasiones, Yuka Saso de Japón.
Ciganda se disparó a un 78 en un segundo día complicado que vio a la favorita Nelly Korda perder cinco golpes en un lapso de dos hoyos para conformarse con un 70 y a la líder de la noche, Celine Boutier, hacer un desastre en los nueve hoyos finales en camino a un 76.
Saso, quien compitió como filipina en Tokio 2020, siguió un 77 con un 74, siendo superada efectivamente por Ardina.
Ardina está actualmente empatada con la ex campeona del British Open, Georgia Hall, y está a solo un golpe de la múltiple ganadora de majors Brooke Henderson de Canadá y la talentosa Hannah Green de Australia.
“Creo que la clave fue que gestioné mejor mi juego (en la segunda ronda)”, dijo cuando le preguntaron cuál fue la diferencia cuando abrió con un 76 el miércoles.
“Espero obtener una mejor puntuación (en la tercera ronda). Solo jugaré mi juego, hoyo por hoyo”, dijo.
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