Operación contra contrabandistas de migrantes en España: La policía arresta a 77 miembros de red criminal internacional.

Una importante red de contrabando de migrantes ha sido desmantelada por la Policia Nacional en asociación con Europol y el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.

La banda internacional, con sede principalmente en España e Italia, también tenía colaboradores en Bolivia, Libia y México.

Seis líderes del grupo han sido encarcelados después de que la policía realizara 77 arrestos en España, incluidas 32 detenciones en la zona de Barcelona.

Hubo redadas en otras 10 provincias, incluidas Málaga, Murcia, Valencia, Granada, Madrid y las Islas Baleares.

Más de 200 agentes de policía participaron en la operación, con más de 10 registros realizados en hogares y agencias de viajes.

El Ministerio del Interior informó que se han incautado más de €500,000 en efectivo.

La investigación comenzó en 2022 y fue provocada por las autoridades al notar un aumento significativo en la inmigración ilegal de ciudadanos indios que utilizaban España como país de tránsito hacia México, con el objetivo de dirigirse a Estados Unidos o Canadá.

Los agentes descubrieron la existencia de una organización criminal internacional, con sede principalmente en España alrededor de Barcelona, Madrid y Bilbao, además de en Italia.

Tenía dos ramas independientes pero directamente vinculadas y gestionadas por los jefes de la banda.

Una de las empresas promovía la inmigración ilegal hacia América del Norte y la otra rama se ocupaba de ciudadanos de Bolivia.

La rama de India reclutaba migrantes en su país de origen, desde donde eran trasladados en avión a Bahréin y desde allí a Egipto para finalizar su viaje en Libia.

La organización les proporcionaba visas falsas para cruzar la frontera, así como alojamiento en las diferentes ciudades de paso.

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Una vez en Libia, viajaban en barcos con más de 130 pasajeros hacia la isla italiana de Lampedusa, soportando viajes de 28 horas, sin comida ni agua.

Cuando llegaban al continente italiano, la banda los alojaba en Turín, antes de tomar vuelos a Barcelona o Zaragoza con pasaportes falsos con fotos que se parecían a la persona que estaban suplantando.

En España, las agencias de viajes dirigidas por los líderes se encargaban de proporcionar a los migrantes todo lo necesario para continuar su viaje a diferentes ciudades de México.

Luego eran entregados a las mafias que operaban en la frontera con Estados Unidos, quienes se hacían cargo de la parte final de su viaje.

La rama boliviana tenía reclutadores y agencias de viajes en Bolivia, que colaboraban con agencias en España para organizar viajes de migrantes a Estambul o El Cairo.

Luego eran alojados en hoteles hasta que la banda les enviaba pasaportes españoles de ciudadanos bolivianos naturalizados de origen boliviano que colaboraban con los criminales.

Con los pasaportes falsos, los migrantes viajaban a Madrid o Barcelona pasando por el control fronterizo, todo a cambio de tarifas que oscilaban entre €8,000 y €10,000.

La investigación de la Policia Nacional sigue activa.