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Poco antes de las 9 de la mañana del jueves, apareció en Barcelona. Acompañado por el presidente (portavoz) del Parlamento catalán, Josep Rull, y otros líderes de su partido como Jordi Turull, Laura Borràs y Artur Mas, caminó por la C. Trafalgar. Una multitud se reunió en el Arco del Triunfo. “Nos han estado persiguiendo durante siete años por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña. Hace años comenzó una represión muy dura.”
En un discurso que duró menos de cinco minutos, dijo que “ellos” habían convertido ser catalán en algo sospechoso. “A pesar de los esfuerzos por hacernos mucho daño, hoy he venido aquí para recordarles que todavía estamos aquí. El derecho a la autodeterminación pertenece al pueblo, es un derecho colectivo. Seamos claros, celebrar un referéndum no es y nunca será un delito. 2,3 millones de personas votaron hace siete años.”
Puigdemont huyó de España después del referéndum de octubre de 2017, que fue considerado ilegal, y una declaración de independencia catalana.
Antes de su regreso, escribió en X: “El parlamento ha convocado a todos los diputados para el debate de investidura del próximo presidente. Tengo que estar allí y quiero estar allí. Por eso he comenzado el viaje de regreso del exilio.”
Esta es una historia en evolución, ya que podría ser arrestado.
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