BANGKOK (AP) — El principal funcionario de seguridad de Vietnam, To Lam, fue confirmado el miércoles como el nuevo presidente de la nación. Supervisó las operaciones policiales y de inteligencia en un período en el que los grupos de derechos dicen que las libertades básicas han sido sistemáticamente suprimidas, y su servicio secreto fue acusado de violar el derecho internacional.
Lam fue confirmado por la Asamblea Nacional de Vietnam después de que su predecesor renunciara en medio de una campaña anticorrupción en curso que ha sacudido el establecimiento político y las élites empresariales del país y ha dado lugar a múltiples cambios de alto nivel en el gobierno.
La presidencia de Vietnam es en gran medida ceremonial, pero su nuevo papel como jefe de Estado coloca al hombre de 66 años en una “posición muy fuerte” para convertirse en el próximo secretario general del Partido Comunista, el cargo político más importante del país, dijo Nguyen Khac Giang, analista del Instituto ISEAS-Yusof Ishak de Singapur.
El Secretario General del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, fue elegido para un tercer mandato en 2021, pero a sus 80 años, es posible que no busque otro mandato después de 2026.
Trong es un ideólogo que ve la corrupción como la mayor amenaza que enfrenta el partido. Como principal funcionario de seguridad de Vietnam, Lam ha liderado la amplia campaña anticorrupción de Trong.
Lam pasó más de cuatro décadas en el Ministerio de Seguridad Pública antes de convertirse en ministro en 2016. Su ascenso tuvo lugar mientras el politburó de Vietnam perdió a seis de sus 18 miembros en medio de la expansión de la campaña anticorrupción, incluidos dos expresidentes y el jefe del parlamento de Vietnam.
Lam estuvo detrás de muchas de las investigaciones contra políticos de alto perfil, dijo Giang.
El Primer Ministro Pham Minh Chinh es visto como el otro gran contendiente para suceder a Trong, dijo Giang.
El actual vicepresidente de la Asamblea Nacional de Vietnam fue confirmado el lunes como presidente de la Asamblea Nacional después de que su predecesor, Vuong Dinh Hue, renunciara en medio de la campaña anticorrupción. Hasta su renuncia, Hue también era ampliamente visto como un posible sucesor de Trong.
Esta inestabilidad sin precedentes en el sistema político de Vietnam ha asustado a los inversores mientras el país intenta posicionarse como una alternativa para las empresas que buscan trasladar sus cadenas de suministro lejos de China.
Una avalancha de inversión extranjera, especialmente en la fabricación de productos de alta tecnología como teléfonos inteligentes y computadoras, elevó las expectativas de que podría unirse a los “Cuatro Tigres Asiáticos” — Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán, cuyas economías experimentaron una rápida industrialización y altas tasas de crecimiento.
Pero los escándalos y la incertidumbre — incluida la condena a muerte de un magnate de bienes raíces acusado de malversar casi el 3% del PIB del país en 2022 — han traído consigo incertidumbre y reticencia burocrática para tomar decisiones. El crecimiento económico cayó al 5,1% el año pasado desde el 8% en 2022 a medida que se desaceleraron las exportaciones.
Durante los años de Lam al frente del Ministerio de Seguridad Pública, Human Rights Watch, Amnistía Internacional y otras organizaciones de defensa de los derechos humanos han criticado duramente a Vietnam por su acoso e intimidación a los críticos.
En 2021, los tribunales condenaron al menos a 32 personas por publicar opiniones críticas sobre el gobierno y las sentenciaron a varios años de prisión, mientras que la policía arrestó al menos a otras 26 personas por cargos fabricados, según Human Rights Watch.
Bajo la supervisión de Tam como principal jefe de seguridad de Vietnam, la sociedad civil enfrentó más restricciones, las restricciones de ayuda extranjera introducidas en 2021 se endurecieron en 2023, el país encarceló a activistas climáticos y se introdujeron leyes para censurar las redes sociales, dijo Ben Swanton de The 88 Project, un grupo que aboga por la libertad de expresión en Vietnam.
“Con el ascenso de To Lam a la presidencia, Vietnam es ahora un estado policial literal”, dijo Swanton, añadiendo que el Politburó gobernante de Vietnam está ahora dominado por funcionarios de seguridad actuales y anteriores. Dijo que esperaba una mayor intensificación de la represión y la censura.
Mientras Vietnam estaba bajo un confinamiento por COVID-19 en 2021, surgió un video que mostraba al chef turco Nusret Gokce, conocido popularmente como Salt Bae, alimentando a Tam un filete engastado en oro en Londres. A pesar de los esfuerzos por censurarlo, el video se volvió viral, provocando una amplia indignación entre las personas que padecían confinamientos por virus que exacerbaban las privaciones económicas.
Mientras tanto, un vendedor de fideos vietnamita llamado Bui Tuan Lam, que siguió el video con una parodia de Salt Bae, fue arrestado por cargos de difusión de propaganda contra el Estado y condenado a cinco años de prisión.
También fue durante la gestión de Lam como ministro de Seguridad Pública, en 2017, cuando las autoridades alemanas dijeron que el empresario y ex político vietnamita Trinh Xuan Thanh y un acompañante fueron secuestrados y arrastrados a una furgoneta en el centro de Berlín, en lo que las autoridades calificaron de “una violación sin precedentes y flagrante de la ley alemana e internacional”.
Vietnam ha mantenido que Thanh se entregó a las autoridades vietnamitas después de evadir una orden de arresto internacional durante casi un año. Alemania dijo que él y su acompañante fueron secuestrados, y respondió convocando al embajador de Vietnam para conversaciones y expulsando a su agregado de inteligencia.
Thanh fue condenado a cadena perpetua en 2018 después de ser juzgado en Vietnam.
Anunciando cargos relacionados con espionaje en 2022 contra un hombre acusado de ser parte del secuestro de Thanh, la Fiscalía Federal de Alemania dijo que el secuestro fue una “operación del servicio secreto vietnamita” llevada a cabo por agentes vietnamitas y miembros de su embajada en Berlín, así como varios ciudadanos vietnamitas que viven en Europa.
El sospechoso, identificado solo como Ahn T.L. de acuerdo con las leyes de privacidad alemanas, fue condenado en 2023 por ayudar e incitar a un secuestro como agente extranjero y condenado a cinco años de prisión.
“La relación entre Alemania y Vietnam sigue siendo sacudida por este crimen hasta el día de hoy”, dijo el tribunal alemán en ese momento.
Otro sospechoso, identificado como Long N.H., fue condenado en 2018 en un tribunal de Berlín por cargos relacionados con el espionaje y condenado a casi cuatro años de prisión.