Carlos Alcaraz de España se derrumba bajo presión en la final olímpica.

PARÍS — Emocionado y sin poder contener las lágrimas, Carlos Alcaraz necesitó un momento para componerse después de perder ante Novak Djokovic en la final de individuales masculinos de tenis en los Juegos Olímpicos de París 2024 el domingo.

No habría un campeón más joven de la historia y no se repetiría la hazaña de Rafael Nadal al ganar una medalla de oro para España en su primera participación en individuales.

Alcaraz se conformó con la medalla de plata después de perder por 7-6 (3), 7-6 (2) ante Djokovic en la cancha Philippe Chatrier, diciendo que la presión de jugar por su país le afectó.

“Creo que me presioné más a mí mismo por jugar por España, por los españoles”, dijo. “Sentí que decepcioné a la gente de España al no ganar el oro”.

El joven de 21 años dijo que no había sentido ese tipo de presión en las cuatro finales de Grand Slam que ha disputado — y ganado — hasta ahora en su carrera.

“Fue un tipo de presión diferente”, dijo. “Todos en España querían que ganara el oro, y yo también quería ganarlo”.

Alcaraz dijo que la presión adicional le costó especialmente en los momentos decisivos del partido.

“En esos momentos difíciles suelo elevar mi nivel, pero no pude hacerlo hoy”, dijo. “Probablemente sentí la presión en esas situaciones. Juegas cuatro Grand Slams cada año, los Juegos Olímpicos son solo una vez cada cuatro años”.

Alcaraz dijo que aún había motivos para estar orgulloso después de “saber que lo di todo”.

“Obviamente esta semana, este torneo ha sido muy especial para mí”, dijo. “Lo llevaré por el resto de mi vida, por el resto de mi carrera, seguro. Jugar con Rafa, obtener mi primera medalla olímpica — espero que no sea la última — ha sido algo especial”.

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Alcaraz llegó a París rodeado de la emoción de jugar el torneo de dobles junto a su ídolo de la infancia, Nadal, quien ganó el oro en individuales en su debut olímpico en Beijing en 2008.

Alcaraz y Nadal perdieron 6-2, 6-4 ante la pareja estadounidense cabeza de serie número cuatro, Austin Krajicek y Rajeev Ram, en los cuartos de final de la semana pasada.

El partido contra Djokovic fue una revancha de las dos últimas finales de Wimbledon, ambas ganadas por Alcaraz, incluida la del mes pasado.

“En los momentos decisivos, en las situaciones difíciles, en los desempates, él jugó un juego impresionante”, dijo Alcaraz sobre Djokovic. “Tenía hambre de la medalla de oro. Iba a por ella”.

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