Aliado socialista de Pedro Sánchez está a punto de ser nombrado como nuevo Presidente de Cataluña después de un verano de negociaciones con partidos separatistas.

Un aliado clave del Primer Ministro Pedro Sánchez está a punto de ser nombrado como el nuevo Presidente de Cataluña después de que los Socialistas finalmente llegaran a un acuerdo con Esquerra Republicana (ERC), un partido de izquierda independentista, para asegurar su apoyo en su investidura.

Salvador Illa, ex ministro de Sanidad, parece destinado a convertirse en presidente regional después de meses de incertidumbre tras unas elecciones inconclusas en mayo que llevaron a un verano frenético de negociaciones.

Illas era uno de los dos candidatos – el otro era el ex presidente y fugitivo de la justicia española Carles Puigdemont – de los dos partidos que obtuvieron más escaños en la votación.

El partido separatista de Puigdemont, Junts, ganó 35 escaños, mientras que los Socialistas del PSC de Illa ganaron 42 escaños, ambos muy lejos de los 68 escaños necesarios para formar una mayoría en el parlamento regional.

Ahora, Illa parece estar en camino de alcanzar la presidencia después de llegar a un acuerdo con ERC, un partido separatista de izquierda que obtuvo 20 escaños en las elecciones.

Como parte del acuerdo preliminar, que ha sido aceptado en principio por el comité ejecutivo del PSC y PSOE, el gobierno catalán asumirá, a partir de 2025, el 100% de la responsabilidad de la recaudación de impuestos dentro de la comunidad autónoma, incluido el impuesto sobre la renta, el IVA y las tasas sobre alquileres turísticos.

El movimiento fue descrito como un ‘avance hacia la soberanía fiscal’ para la región, permitiendo a la Generalitat, como se conoce al gobierno regional, ‘recaudar, liquidar e inspeccionar el 100% de los impuestos’, a excepción de los impuestos municipales.

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Raquel Sans, portavoz de ERC, dijo: “Estamos hablando de la recaudación del 100% de los impuestos, que Cataluña pagará al estado por los servicios que presta, y que pagaremos una cuota de solidaridad siempre y cuando no seamos independientes, que se establecerá de manera transparente e independiente”.

Junto con el modelo de financiación revisado, el pacto incluye la creación de una Convención Nacional para la Resolución del Conflicto Político, un comité multipartidista que buscará resolver la cuestión de la independencia.

El movimiento independentista catalán, conocido en España como el ‘procés’, alcanzó su punto más bajo en 2017 con un referéndum ilegal y una declaración unilateral de independencia, lo que provocó una serie de cargos criminales que llevaron a una gran cantidad de figuras separatistas, incluido Puigdemont, a huir de España.

Además, el acuerdo acuerda establecer un Departamento de Lengua Catalana, aumentar los impuestos sobre los casinos y crear una nueva Autoridad Aeroportuaria de Cataluña.

Si los miembros de ERC están de acuerdo con los términos del acuerdo, el presidente del parlamento, Josep Rull, aliado de Puigdemont que pasó tres años en prisión por su papel en el impulso independentista, convocará una sesión de investidura para la próxima semana donde el programa de Illa será aprobado, o no, por los diputados.

Pere Aragonés, el líder saliente de ERC, convocó las elecciones anticipadas en mayo después de que su propuesta de presupuesto fuera rechazada en el parlamento regional. La votación dejó a su partido como el árbitro.

Illa necesitará el apoyo de su partido, ERC y la coalición de extrema izquierda Sumar para convertirse formalmente en el nuevo Presidente de Cataluña.

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Si Illa logra los votos necesarios, se convertirá en el primer presidente regional que no proviene de un partido independentista desde la dictadura de Franco.

Antes de las elecciones de mayo, que fueron convocadas por el presidente catalán en funciones y líder de ERC, Pere Aragonés, después de que su presupuesto fuera rechazado por los partidos de la oposición, Illa instó a los votantes a ‘unirse’ y pasar página de una ‘década perdida’ de gobierno caótico e inestable liderado por partidos separatistas.

Había prometido evitar la cuestión de la independencia y en su lugar centrarse en mejorar los ‘descuidados’ servicios públicos de la región, aunque esto podría verse dificultado por su pacto con ERC.

Illa ha prometido ampliar el aeropuerto de El Prat de Barcelona, mejorar la red de trenes de cercanías, invertir en nuevas carreteras y construir más de 4,000 viviendas al año para solucionar la crisis de vivienda.