Katy Perry, de 39 años, arrasa en una discoteca de Barcelona y pide chupitos gratis para todos.

CUANDO la princesa del pop Katy Perry decidió soltarse el pelo en Barcelona después de grabar un vídeo musical, transformó una discoteca en su propio parque de diversiones personal.

La cantante de Firework, que estaba en la ciudad para filmar un vídeo de su última canción Lifetimes, se tomó un descanso de las cámaras para festejar en el exclusivo club La Terrrazza.

La glamurosa estrella, de 39 años, quien tiene un hijo de tres años con el actor de Piratas del Caribe y El Señor de los Anillos, Orlando Bloom, de 47 años, se unió a la diversión con entusiasmo.

La cantante felizmente ebria tomó una pistola de agua y comenzó a empapar a la multitud, convirtiendo la pista de baile en una zona de guerra de agua antes de bailar enérgicamente la Macarena.

Katy Perry publicó esta divertida foto de la fiesta en Instagram

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Y si eso no fuera suficiente, Katy les dio a los fans un vistazo exclusivo de su nueva canción, Lifetimes, que espera que sea un gran éxito después de la recepción poco entusiasta de Woman’s World, que ha sido descrita por críticos poco amables como “la peor canción de regreso de la historia”.

La cantante amante de la fiesta no se contuvo, mostrando sus movimientos de baile y compartiendo un beso con una drag queen.

Luego compró una bebida para toda la discoteca, exclamando a aquellos que no creían que fuera en serio: “¡Soy rica!” antes de reaparecer con una bandeja llena de chupitos.

La cantante tiene previsto lanzar su nuevo álbum 143 el 20 de septiembre.

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