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Calviá, que hace cinco años se unió a la red de Destinos Turísticos Inteligentes, será el primer municipio en Mallorca en buscar un control efectivo de las capacidades de las playas.
Cámaras con algoritmos analíticos permitirán al ayuntamiento conocer el número de personas y la densidad en las playas de Palmanova, Magaluf, Santa Ponsa y Paguera. Los datos se integrarán en la plataforma Smart Calviá y en el sitio web turístico del ayuntamiento. Será posible, por ejemplo, consultar la ocupación de las playas a través de un chatbot.
Aunque el ayuntamiento hace referencia al control de capacidades, esto no significa impedir que la gente vaya a las playas, sino un sistema de información similar a lo que sucedió durante la pandemia cuando había límites de capacidad definidos con fines de distanciamiento social.
Sobre todo, esta es una aplicación para la gestión de flujos turísticos, un objetivo clave para un Destino Turístico Inteligente. La semana pasada, el ayuntamiento estableció una Oficina Inteligente para implementar todos los datos relevantes asociados con ser un destino de este tipo.
Además de las capacidades de las playas, habrá, por ejemplo, un análisis general de los flujos turísticos a través de estudios de datos anónimos de teléfonos. Esto dará una mejor comprensión de los flujos a través de reservas hoteleras o estimaciones y también de los flujos de personas en diferentes áreas del municipio.
El proyecto de Destinos Turísticos Inteligentes del gobierno español promueve la transformación digital de las áreas y destinos turísticos del país. El objetivo es estimular el desarrollo sostenible del turismo y garantizar la satisfacción de los turistas, así como mejorar las condiciones de vida de la población local.
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