El tribunal superior de la ONU ha dicho que la ocupación de Israel en territorios palestinos va en contra del derecho internacional, en una opinión histórica. El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) dijo que Israel debería detener la actividad de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas y poner fin a su ocupación “ilegal” de esas áreas y la Franja de Gaza lo antes posible. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el tribunal había tomado una “decisión de mentiras”. La opinión consultiva del tribunal no es legalmente vinculante pero todavía tiene un peso político significativo. Marca la primera vez que el TIJ ha emitido una posición sobre la legalidad de la ocupación de 57 años. El TIJ, con sede en La Haya en los Países Bajos, ha estado examinando el tema desde el comienzo del año pasado, a petición de la Asamblea General de la ONU. Se pidió específicamente al tribunal que diera su opinión sobre las políticas y prácticas de Israel hacia los palestinos y sobre el estatus legal de la ocupación. Al presentar los hallazgos del tribunal, el presidente del TIJ, Nawaf Salam, dijo que había encontrado que “la presencia continua de Israel en el Territorio Palestino Ocupado es ilegal”. “El Estado de Israel está obligado a poner fin a su presencia ilegal en el Territorio Palestino Ocupado lo más rápidamente posible”, dijo. El tribunal también dijo que Israel debería evacuar a todos sus colonos y pagar reparaciones a los palestinos por los daños causados por la ocupación. Israel ha construido alrededor de 160 asentamientos que albergan a unos 700,000 judíos en Cisjordania y Jerusalén Este desde 1967. El tribunal dijo que los asentamientos eran ilegales. Israel ha disputado consistentemente que van en contra del derecho internacional. Israel también reclama soberanía sobre toda Jerusalén, que considera su capital indivisible, algo que no es aceptado por la gran mayoría de la comunidad internacional. El primer ministro de Israel emitió una declaración contundente rechazando lo que había dicho el tribunal. “El pueblo judío no son ocupantes en su propia tierra, ni en nuestra capital eterna Jerusalén, ni en nuestra herencia ancestral de Judea y Samaria” (Cisjordania), dijo Netanyahu en un comunicado. “Ninguna decisión de mentiras en La Haya distorsionará esta verdad histórica, y de igual manera, la legalidad de los asentamientos israelíes en todas partes de nuestra tierra no puede ser cuestionada”.