Los activistas anti-turismo pueden haber alcanzado nuevos mínimos en el sur de España después de que se encontrara excremento presuntamente esparcido en cajas de cerraduras fuera de apartamentos turísticos.
Se han encontrado múltiples cajas cerradas con llaves para alquileres tipo Airbnb cubiertas de heces en Sevilla esta semana, según informa ABC.
La acción se habría llevado a cabo fuera de pisos turísticos en el barrio de Alameda, en el centro de la ciudad.
Es la primera vez que tales propiedades son directamente atacadas en Sevilla, aunque la histórica ciudad ha sido escenario de una ola de protestas este año.
No está claro cuán planeado fue el esparcimiento de excremento ni quién estuvo detrás de ello.
Mientras que algunos lugareños calificaron la acción de repugnante, otros en X dijeron que era “maravillosa”.
Uno escribió debajo del reportaje original de ABC: “¡Esto es maravilloso!”, mientras que otro simplemente dijo: “Bien hecho”.
Otro escribió: “Traducción: los locales están hartos. Esto va a explotar de alguna manera, de hecho ya está sucediendo.”
Esto ocurre mientras los balcones de los apartamentos en la capital andaluza han comenzado a mostrar mensajes anti-turismo.
En un video en línea, se puede ver una sábana blanca colgando sobre una terraza con el mensaje: “La ciudad para quien la habita”.
Grupos activistas locales como Sevilla Resiste han organizado una serie de protestas hasta el momento este año.
La asociación Sevilla se Muere desplegó pancartas en la Plaza de Salvador a finales de junio antes de enumerar sus demandas para el Ayuntamiento.
El grupo pidió la prohibición de nuevas licencias para pisos turísticos, que afirman están obligando a los locales a abandonar el centro de la ciudad debido a la disminución de la oferta de viviendas y al aumento de los costos de alquiler.
Decenas de simpatizantes del grupo fueron vistos vistiendo camisetas con la inscripción “no al turismo de masas”, antes de que un orador se viera enfrentándose con un dueño de bar cercano que quería que los manifestantes se fueran.
El grupo afirmó que el modelo actual de turismo está creando una “multiplicación incontrolada de alojamientos turísticos” que trae consigo un “aumento exorbitante en el costo de la vivienda, el deterioro del patrimonio histórico y, en última instancia, la degradación de la ciudad y su transformación en un parque temático sin alma ni vida verdadera.”
El número de propiedades de estilo Airbnb en Sevilla ha aumentado al menos un 32% en el último año.
Sevilla se Muere se define a sí mismo como una iniciativa ciudadana apolítica que lucha por una ciudad habitable.
Es uno de muchos grupos similares que están surgiendo en todo el país.
Los más recientes incluyen Cadiz Resiste, en Cádiz, y Albayzín Habitable en Granada.