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El portavoz del gobierno balear, Antoni Costa, dijo el jueves que el gobierno tiene el máximo respeto por aquellos que asistirán a la protesta del domingo contra el turismo de masas, pero pidió que este respeto sea recíproco: respeto por aquellos miembros del público que no participan y por los visitantes que se encuentran en la ciudad durante la protesta.
Agregó que el gobierno respeta la manifestación siempre y cuando sea pacífica y no interfiera “con aquellos que han decidido no manifestarse y con los visitantes”.
Costa dijo que el gobierno no teme que ocurran incidentes. Hasta la fecha, las protestas en las Baleares han sido pacíficas. “No tenemos miedo de que ocurra algo precisamente porque no ha habido incidentes aquí, pero hemos visto comportamientos en Barcelona que esperamos que no ocurran”. Se refería al incidente con las pistolas de agua.
Alrededor de ochenta grupos que conforman la plataforma ‘Menys turisme més vida’ (Menos turismo, más vida) estarán representados en la manifestación en Palma el domingo por la noche. Bajo el lema ‘cambiemos de rumbo, pongamos límites al turismo’, quieren que se adopten medidas contra el turismo de masas.
Los organizadores esperan que la protesta sea al menos tan grande como la de mayo, donde unas 10.000 personas marcharon en defensa de una vivienda digna y en contra de la saturación turística.
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