Las cifras de ventas de viviendas de mayo en España cayeron un 21,5% en comparación con el año anterior.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) mostró que se llevaron a cabo 44,013 en mayo, la peor cifra para ese mes desde que estalló la pandemia de Covid en 2020.
También fue la mayor caída mensual registrada desde septiembre de 2023, pero las cifras de los notarios publicadas hace una semana mostraron un aumento general de compras en mayo del 3%, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Algunos expertos atribuyen la caída del INE a las personas que esperan tasas de interés más bajas, mientras que un analista dice que un nuevo sistema informático utilizado por los notarios causó un atasco largo en la firma de acuerdos.
Según el INE, la disminución interanual en la venta y compra de viviendas en mayo se debió a menores ventas de pisos nuevos y viviendas de segunda mano.
Indica que las ventas de pisos nuevos disminuyeron un 14,4% interanual, a 9,105, y las propiedades de segunda mano cayeron un 23,2% interanual en mayo, a 34,908 operaciones.
En términos mensuales, las ventas de viviendas entre abril y mayo cayeron un 17,1%, mientras que en los primeros cinco meses de 2024 la caída promedio fue solo del 4,1%.
Todas las 17 regiones del país registraron caídas, con Asturias (-25,8%), Andalucía (-25,0%) y Cataluña (-24,5%) liderando las disminuciones.
El País Vasco (-3,0%), La Rioja (-8,6%) y Extremadura (-14,2%) registraron las menores caídas.
Los expertos creen que los posibles compradores de viviendas están esperando tasas de interés más bajas.
Maria Matos del portal inmobiliario Fotocasa dijo que 2023 resultó ser el segundo mejor año de actividad desde 2007, lo que significa que las expectativas no deben centrarse en superar la cifra del año pasado, sino más bien en lograr la normalidad y la adaptación a la política económica actual.
Francisco Iñareta, portavoz del portal inmobiliario idealista, dice que la caída se debió a problemas informáticos sufridos por los notarios.
“Después de un pico en abril, se podría haber predicho que las cifras de mayo mostrarían una caída, posiblemente relacionada con el aumento de los precios, pero el cambio fue sin duda impulsado por los efectos de una actualización del sistema informático para la preparación de firmas entre notarios y registradores”.
“Esto ocurrió durante varios días en mayo y provocó que muchas operaciones se retrasaran más de una semana y que el consiguiente ‘atasco’ trasladara muchas compras a junio”, concluyó.