España espera que la conquista de la Euro 2024 sea solo el comienzo para la nueva generación.

La euforia en Alemania llega después de un período problemático en el que la federación española de fútbol se convirtió en el hazmerreír global.

Después de que su brillante equipo femenino ganara la Copa del Mundo en Australia el pasado agosto, el ex presidente Luis Rubiales desató una controversia mundial al besar a la fuerza a la jugadora Jenni Hermoso.

El hombre que nombró a De la Fuente como reemplazo de Luis Enrique finalmente renunció a su cargo tres semanas después bajo una fuerte presión del gobierno y de las jugadoras, que se declararon en huelga.

De la Fuente estuvo cerca del abismo él mismo después de aplaudir un discurso enérgico de Rubiales que inicialmente se negó a renunciar, pero se disculpó más tarde, diciendo que estaba bajo “estrés psicológico” en la situación.

El entrenador también fue objeto de un escrutinio intenso después de una derrota sorprendente ante Escocia en la clasificación para la Eurocopa en marzo de 2023, pero estabilizó el barco al ganar la Liga de Naciones tres meses después, confirmando que España estaba en el camino correcto, al menos en el campo de juego.

Con el equipo ya no dependiendo de estrellas del Real Madrid y Barcelona, sino de una verdadera mezcla que incluye un sólido contingente vasco del Athletic Club de Bilbao y la Real Sociedad, España creía en sí misma y en su plan, aunque otros los veían como carentes de jugadores para competir con equipos como Francia e Inglaterra por el título.

Derrotaron a ambos, así como a los anfitriones Alemania y a los ganadores de la Euro 2020 Italia, los otros cuatro de los ‘cinco grandes’ de Europa.

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“Esto es un sueño, somos la mejor selección nacional de Europa”, dijo Rodri a ITV.

“Imagina lo que tenemos por delante, estamos muy felices. Hicimos historia, pero no se detiene aquí, tenemos talento y seguiremos adelante.”

Ganaron la Eurocopa 2024 sin el centrocampista del Barcelona Gavi, que sufrió una grave lesión de rodilla en noviembre, y el joven defensa central del club catalán Pau Cubarsi, a quien De la Fuente dejó atrás esta vez, pero probablemente será un componente clave en el futuro.

España también estuvo sin Pedri para las semifinales y la final después de que se lesionara temprano en la victoria de cuartos de final sobre Alemania.

Es evidente por qué De la Fuente cree que el presente de España es brillante, pero su futuro puede ser aún más brillante.