Las infecciones de oído son el problema más común durante el verano para los niños pequeños en España, según una destacada pediatra.
Con un gran aumento en las actividades al aire libre, incluido el uso frecuente de piscinas, Carolina Sanz del Hospital Vithas Medimar de Alicante dice que la ‘otitis externa’ es el principal problema para los jóvenes pacientes.
“Estas infecciones suelen ser causadas por sumergirse en el agua, ya sea en piscinas o en el mar, y representan una causa significativa de preocupación para los padres”, dijo la Dra. Sanz.
OTROS PROBLEMAS ESTA TEMPORADA
Otros problemas en esta época del año son las quemaduras solares y las infecciones de la piel.
“Horas prolongadas al sol, sin una protección adecuada, pueden llevar a quemaduras solares dolorosas, mientras que el contacto constante con superficies y la exposición al ambiente húmedo contribuyen a la aparición de infecciones de la piel”, añadió.
Carolina Sanz dijo que el perfil de paciente más frecuente durante el verano es el de un niño activo de entre 4 y 12 años que disfruta de actividades al aire libre.
“Estos niños suelen pasar mucho tiempo en la piscina, en la playa o jugando en el parque, participando en actividades acuáticas y deportes al aire libre”.
“Este estilo de vida activo, aunque saludable y beneficioso, también aumenta la probabilidad de enfrentar los problemas que he mencionado”, dice la Dra. Sanz.
La prevención siempre es mejor que curar y algunos pasos simples pueden ayudar a mantener protegidos a los niños.
“Para evitar infecciones de oído, recomiendo que los niños usen tapones para los oídos mientras nadan y se aseguren de secarse bien los oídos después de estar en el agua y usar un spray especial para mantenerlos libres de humedad”, dijo la Dra. Sanz.
“Mantener los oídos secos y limpios puede reducir significativamente el riesgo de infecciones”.
La protección contra las quemaduras solares es igualmente importante según la pediatra.
“Aplicar un protector solar con un factor de protección alto (SPF 30 o superior) cada dos horas y después de nadar es esencial para proteger la piel de los niños”.
“Además, se debe fomentar el uso de ropa protectora, sombreros y gafas de sol para evitar la exposición directa al sol y prevenir el daño que puede causar”.
En cuanto a las infecciones de la piel, la buena higiene es clave y se recomienda ‘lavar la piel de los niños diariamente con agua y jabón, prestando especial atención a cualquier herida o rozadura’.
“Aplicar un antiséptico en las heridas es esencial para evitar infecciones y garantizar una cicatrización rápida”.
Carolina Sanz concluye: “Con estas medidas preventivas, los padres pueden asegurar que sus hijos disfruten de un verano seguro y saludable sin problemas durante los meses calurosos”.