El miércoles, una reunión entre representantes del gobierno español y regional discutirá la distribución de menores migrantes no acompañados que han llegado a las Islas Canarias. Se estima que hay alrededor de 6.000 migrantes menores de dieciocho años en las Canarias.
La consellera de Familia del gobierno balear, Catalina Cirer, dijo recientemente que las Islas Baleares acogerían a algunos de estos menores “por responsabilidad y solidaridad”.
Sin embargo, a medida que se acerca la reunión del miércoles, la postura del Partido Popular en las Islas Baleares parece haber cambiado. No ha habido una declaración oficial al respecto, pero se ha llamado la atención sobre el hecho de que las Islas Baleares se encuentran en una ruta migratoria, que ya hay 243 menores no acompañados y que la región tendría dificultades para acoger a muchos más.
En una reunión el lunes para coordinar la reunión del miércoles, el portavoz del PP, Sebastià Sagreras, pidió que las Islas Baleares reciban un trato especial precisamente porque están en una ruta migratoria.
A pesar de que los servicios sociales del Consell de Mallorca, que asumen la responsabilidad de estos jóvenes migrantes, tienen recursos limitados para acogerlos, hay mucha política relacionada con el plan del gobierno español para la distribución.
Esto se debe a que el líder de Vox, Santiago Abascal, ha amenazado con romper todos los acuerdos con los gobiernos regionales del PP si el PP sigue adelante con el plan. Vox no forma parte del gobierno balear, pero el PP depende de ellos para el apoyo legislativo. Por esta razón, la administración Prohens en las Islas Baleares ha adoptado una posición más ambigua que la que Cirer anunció anteriormente.